La cifra de homicidios en Puerto Rico en lo que va de 2018 se elevó a 500 tras los últimos incidentes registrados, lo que supone 34 menos que en la misma fecha del pasado año, informó ayer la Policía.
La última víctima de la criminalidad en Puerto Rico fue una mujer que murió tras ser apuñalada la pasada noche junto al centro comercial Plaza Guaynabo, municipio vecino a San Juan. Casi a la misma hora un hombre fue asesinato por disparos de bala en el distrito sanjuanero de Río Piedras. La mujer fallecida fue identificada como Rosabel Rodríguez, de 35 años, quien recibió tres apuñaladas cuando se encontraba junto a su automóvil cerca del centro comercial, sin que por el momento se disponga de información del móvil del homicidio.
El segundo crimen supuso la muerte de un joven de entre 25 a 30 años en el barrio Santo Domingo de Río Piedras, sin que se haya revelado la identidad del fallecido.
Los incidentes violentos de las últimas horas en Puerto Rico incluyen un robo domiciliario en Mayagüez, municipio de la costa oeste de la isla, donde un matrimonio de asiáticos resultó herido de bala. El informe policial detalla que dos individuos armados entraron en la residencia.