POR RICHARD LAPPER
Editor para América Latina
Las regulaciones de Estados Unidos sobre lavado de dinero incrementan el costo de enviar remesas y hacen menos probable que los migrantes latinoamericanos empleen el sistema bancario para transferir dinero a sus familias en sus países de origen, según un informe publicado ayer.
El informe preparado por un grupo de trabajo especial acordado por Diálogo Interamericano, con sede en Washington, insta a los reguladores a trabajar con los bancos y organizaciones de transferencia de dinero (MTO) para que hagan más fácil el flujo de remesas.
Dice que regulaciones más estrictas y el cumplimiento de las regulaciones, como la Ley Patriótica, introducida a raíz de los ataques del 11 de septiembre han elevado el costo de hacer negocios para los MTO.
Sin embargo, el informe añade que la previsibilidad y pequeño volumen de las transacciones (el promedio es cerca de US$200) debería permitir un enfoque regulador que fuera menos recargado.
Las remesas de los trabajadores migrantes latinoamericanos que viven en EEUU, Europa y Japón han crecido rápidamente, hasta alcanzar US$62,3 millardos en 2006, de acuerdo con el Banco Intermericano de Desarrollo.
Los flujos ayudan a aliviar la pobreza y se han convertido en una de las Fuentes más importantes de divisas.
VERSIÓN AL ESPAÑOL POR IVÁN PÉREZ CARRIÓN