BBC Mundo. El grupo colombiano Aterciopelados había dejado de tocar bajo ese nombre en el año 2010 con la idea de reencontrarse para decidir sobre su futuro cinco años más tarde.

Pero entonces les llegó una invitación para participar en la edición número 20 del festival bogotano «Rock al parque».

Y los dos veces ganadores del premio Grammy y responsables de uno de los «10 discos de rock latino más grandes de todos los tiempos» –según la revista Rolling Stone– decidieron que ya era hora de volver a juntarse.

«Recibimos muchas invitaciones, pero no aceptábamos nada; ni entrevistas, ni conciertos», cuenta Héctor Buitrago, la mitad de Aterciopelados donde la otra mitad es Andrea Echeverri.

«Pero ‘Rock al parque’ es diferente, porque ahí crecimos, con él empezamos. Y es una fiesta por los 20 años del festival», explica Buitrago.

«Entonces aceptamos». Eso significa que este 18 de agosto el festival musical gratuito más grande de América Latina será testigo del regreso de la banda más exitosa en la historia del rock colombiano.

Y eso sólo es el inicio. Eso significa que este 18 de agosto el festival musical gratuito más grande de América Latina será testigo del regreso de la banda más exitosa en la historia del rock colombiano.

Temor y entusiasmo. Según Buitrago la banda actualmente está estudiando varias propuestas para hacer otros conciertos –»pocos y bien escogidos» – en el segundo semestre de 2014 «y quizá una gira de regreso en el 2015».

«Y por lo menos de mi parte también hay mucho entusiasmo y emoción para empezar a producir material nuevo», confiesa.

Por lo pronto, los ensayos para «Rock al parque» han sido intensos y Buitrago conversa con BBC Mundo aprovechando una rara pausa.

«Teníamos cierto temor, primero porque llevábamos más de tres años que no tocábamos juntos», admite el cómplice musical de Echeverri.

«El último disco, ‘Río’, (destacado por Rolling Stone) salió en el 2008 y lo tocamos hasta el 2010. Y luego estuvimos tocando un poco el disco de Andrea, ‘Número 2’, y paramos, para darle espacio a los discos como solistas», recuerda.

«Y también sentíamos temor porque, como se juntó nuestro regreso con Rock al parque, un repertorio que pensábamos no íbamos a volver a tocar nunca se presentó para que lo tocáramos».

Luego de «Rock al parque» vendrán otros conciertos. Y en 2015 Aterciopelados trabajará en un nuevo disco.

El reencuentro, sin embargo, ha sido bueno.

«Hay algo de nostalgia, pero también hay mucho de emoción. Es energizante tocar esas canciones que tienen un tempo tan rápido, que reflejan otro momento de nuestras vidas. Ha sido muy chévere», cuenta el músico colombiano.

Y quienes tuvieron a Aterciopelados como parte de la banda sonora de su vida a finales de los años 90 también esperan ansiosos la oportunidad de volver a disfrutar sus primeros temas.

«Hay canciones que siempre han estado en el repertorio de Aterciopelados como ‘Bolero falaz’, ‘Maligno’, ‘El estuche’, que siempre son especiales de tocar, por el intercambio que se produce con la gente, la comunión con ellos», coincide Buitrago.

Una carrera prolífica. Aterciopleados con el Grammy Latino al mejor álbum de música alternativa de 2007

Con el corazón en la mano (1994)

El Dorado (1995)

La pipa de la paz (1996)

Caribe atómico (1998)

Gozo poderoso (2000)

Evolución (2002)

Oye (2006)

Río (2008)

«Pero canciones como la misma ‘Mujer gala’ o ‘Sortilegio’, que no tocábamos hace años, también han sido muy bonitas de redescubrir», cuenta.

En su reencuentro con el pasado, Aterciopelados también parece haber logrado identificar con más claridad alguna de las claves de su popularidad en todo el continente.

«Éramos muy atrevidos en esa época, con unos cambios de ritmo, con unos cambios de género abruptos. Y me ha llamado mucho la atención ver cómo ese atrevimiento de la juventud –y de la inexperiencia, también– ha sido una de las causas del éxito», dice Buitrago.

«Aunque mucha gente también se identificó con Aterciopelados por las letras, lo que decíamos, la manera en que lo decíamos. Decíamos las cosas muy sin pensar en nada», recuerda.

El bajista y compositor cree que la suerte también contribuyó a la proyección nacional e internacional de la banda, hasta el momento no igualada por ninguna otra agrupación rockera colombiana.

«Estábamos en el momento preciso, con el tema de los videos, con temas como ‘Bolero falaz’ o ‘Florecita rockera’, con canales como MTV, con todas las radios dispuestas», cuenta.

«Luego el género decayó un poquito. Salieron muchos otros buenos grupos pero de pronto faltaba un canal de videos, que todas las emisoras estuvieran dispuestas, llegaron otros géneros musicales…», le explica a BBC Mundo.

Legado Buitrago, sin embargo, no duda en destacar la calidad de la música de la escena rockera colombiana contemporánea.

«Aunque yo no necesariamente los llamaría rock, porque no me gustaría dejar por fuera a muchos grupos que tienen un espíritu rockero pero que tienen otras sonoridades», dice, para luego mencionar agrupaciones como Bomba Estéreo, Monsieur Periné, ChocQuibTown, Doctor Krápula y Systema Solar.

Y de hecho, para el bajista de Aterciopelados, la mezcla de ritmos e influencias es precisamente la esencia de lo que se puede llamar «rock colombiano» y también una de las razones detrás del éxito de su banda.

«Nosotros estábamos enmarcados dentro de lo que se llamó el rock en español, pero si analizamos el sonido de Aterciopelados fue tomando elementos de rock aunque con muchos otros elementos diferentes, de ritmos latinoamericanos, de música folklórica, después con la electrónica…»

«Incluso hacíamos experimentos con sub géneros: un poquito de rock con tango, con ritmos tropicales, con cumbia, con bolero, con reggae. Pero yo siento que ese es nuestro rock, porque el rock colombiano tiene que ser nuestro, propio», le dice a BBC Mundo.

Aunque, para Buitrago, la mayor contribución de Aterciopelados al mundo del rock colombiano probablemente no sea estrictamente musical.

«Yo ceo que lo que hemos aportado es un poco nuestra misma carrera: la manera de hacer las cosas, de hacerlo a nuestra manera, de cantar lo que nosotros queremos cantar, ese atrevimiento de decir lo que se nos viniera, y ser consecuentes con lo que decimos», explica.

«Y trataremos de seguir siéndolo: atrevidos, novedosos, auténticos. Vamos a tratar de seguir creando, de seguir proponiendo y de que nuestra música siga siendo apoyo para nuestras luchas, las luchas que hemos apoyado, como la ecología, o en el caso de Andrea la lucha por lo social, por la mujer».

Aunque, por el momento, el primer objetivo es un poco más modesto: marcar su regreso con un gran concierto.