Esta temporada viene marcada por unas mangas que reafirman la fiebre nostálgica por los años setenta. Si hace unos meses vimos el resurgir de los pantalones campana, ahora es el turno de las mangas.
Las mangas acampanadas son una tendencia característica del estilo boho, herencia de la época de Woodstock, dando un aire romántico y hippie al look.
En pasarela, el material que más fuerte ha apostado por ellas es precisamente uno de los más característicos de la década, el punto. Las formas más arquitectónicas podemos encontrarlas en varias colección otoño/invierno como las de Céline. Este revival de mangas no es nuevo, ya se venía anunciando con cuentagotas en desfiles como el de primavera-verano 2015 de Valentino o la última colección de primavera-verano de Alta Costura de Versace. Firmas como Chanel, Gucci o Dior también han llegado a jugar con ellas en los últimos años. Pero como no todas puedan comprar firmas de lujo en marcas más económicas como Zara, Mango o Pull and Bear también podemos encontrar blusas y vestidos de mangas acampanadas.