Los pantalones con pinzas toman su nombre de ese detalle bombacho y holgado que llevan en la zona frontal, unos pliegues que añaden un toque masculino al estilismo.

Los hombres los han usado desde hace muchas décadas, mientras que para las mujeres, el boom vino con el esmoquin femenino de Yves Saint Laurent a finales de los 60 y hasta el día de hoy es un prenda de fondo de armario.

Puede leer: La fibra, prodigio de la naturaleza y del arte

En 2023 esta prenda vive un excepcional despunte que nos ayuda a recordar lo favorecedora que es, sobre todo para las más bajitas.

El amplio universo de los pantalones de pinzas se ha visto notablemente enriquecido por la búsqueda de comodidad imperante, que en los últimos tiempos se ha impuesto.

Pero este pantalón de cintura generalmente alta, no solo destaca en los tradicionales usos de oficina que en sus inicios solíamos otorgarle. Ahora se ha vuelto una prenda todoterreno.