La salud oral es parte importante de la salud general; en ocasiones, siendo el lugar donde se ven las primeras manifestaciones de enfermedades sistémicas; en otras, las afecciones orales como la caries y la enfermedad periodontal afectan otros órganos y por ultimo existe una íntima relación entre algunos síndromes, enfermedades sistémicas y la salud oral.
La caries y la enfermedad periodontal son muy comunes en ambos sexos y cualquier edad; estos están íntimamente ligados a la alimentación, higiene y control profesional.
Las vacaciones de verano son ideales para las visitas al odontopediatra, así cuando los niños y jóvenes regresan a la escuela, su salud oral está en perfecto estado. Si no fue posible aun, estas a tiempo de coordinar la visita.
Actualmente es muy común que las horas de clases se extienden hasta la tarde; se debe incluir en la mochila un kit de higiene oral que incluya cepillo dental, pasta, hilo y enjuague, el cual debe ser utilizado después de las meriendas y el almuerzo. Al regresar a la casa debe exponerse el cepillo al medio ambiente, para evitar que debido a la humedad sea un caldo de cultivo para microorganismos patógenos.
En algunos centros educativos cada estudiante tiene bajo su control un pequeño armario, en estos casos guardar el cepillo dental fuera de su estuche.
En las meriendas y almuerzos deben evitarse los alimentos azucarados y pegajosos con el objetivo de prevenir la erosión del esmalte que más tarde sería una caries dental. Frutas, vegetales, proteínas son los mejores aliados de una merienda saludable.
Sin la presencia de biofilm o placa bacteriana no hay caries ni enfermedad periodontal. La higiene adecuada es la mejor herramienta para eliminarla diariamente. Los padres deben conversar y explicarles a sus hijos, sobre todo a los niños, que los cepillos dentales son de uso personal y de forma simple, pero convincente, el riesgo que se toma al compartirlo. Por desconocimiento, es posible que niños compartan con otros su cepillo dental, siendo una fuente de contaminación.
Ante la presencia de procesos virales en el plantel escolar, lo ideal es cambiar el cepillo, de igual manera, luego de tres meses de uso debe ser sustituido.
El mayor número de pacientes ortodónticos son niños y adolescentes; estos deben prestar mayor atención a su higiene oral y al cuidado de la aparatología. Siguiendo siempre las instrucciones del profesional de la salud que les atiende.
Recuerde, cada seis meses llevar a su hijo al odontopediatra, ¡y feliz regreso a clases!