Regreso del pragmatismo

Regreso del pragmatismo

Correcta ha sido la intervención del mercado cambiario con US$200 millones para detener la volatilidad del tipo de cambio, el dólar deberá bajar para estabilizarse alrededor de RD$42, demostrando nuevamente que inyectando o retirando pesos es enorme la influencia que tiene el BC sobre la economía. Lo habíamos reclamado a las autoridades monetarias, que volvieran al pragmatismo, abandonado para seguir una rigidez ideológica.

Está demostrado que como tal no existe un mercado cambiario, no es verdad que se auto-regula; como está dominado por pocas empresas y personas, las autoridades deben intervenirlo cuantas veces sea necesario.

En toda parte del mundo la política monetaria es un asunto de habilidad, con ello no estoy diciendo que abandonemos la meta de inflación, su control es casi la razón de ser del Banco Central, sino que debe administrarse con flexibilidad.

El tecnicismo es fundamental para dar sustento a la política, pero la decisión final debe privilegiar el pragmatismo. Por ejemplo, es necesario evitar que se reduzca la oferta monetaria con motivo de la retirada de pesos que conlleva la intervención cambiaria; porque se reducirían las reservas de los bancos comerciales y el crédito, el interés aumentaría nuevamente, agregando restricciones al crecimiento del PIB. Además, la intervención cambiaria coincide con la colocación de notas de renta fija por RD$2,861 millones.

Es decir, las autoridades deberían privilegiar la liquidez, hacer menos contractiva la política monetaria en un ambiente de prudencia fiscal. Las estadísticas demuestran la contracción, la emisión monetaria se redujo 10%, de $168 mil a $151 mil millones de pesos, a pesar de que se programó un crecimiento de 9%, y el medio circulante disminuyó de $191 mil a $188 mil millones de pesos, ambos desde diciembre al 21 de agosto pasado.

Desde el 2007 la historia está confirmando lo que tenía registrado, que las reglas para dirigir la política monetaria son buenas para mantener la estabilidad y el crecimiento, pero cuando se tienen. El referente básico es el patrón oro adoptado en el último cuarto del siglo XIX, se estancó el crecimiento mundial por falta de liquidez y problemas cambiarios después de la Primera Guerra; las rígidas y sencillas reglas del patrón oro no pudieron con los problemas, siendo Inglaterra y por insistencias de Keynes el último país en abandonarlas en 1931.

Como sugiero privilegiar el pragmatismo en la política monetaria, no estoy de acuerdo con el prematuro aumento del interés de 4.25% a 6.25%, ahora es más difícil crecer 3%. De hecho los bancos comerciales están llamado a sus clientes con línea de crédito, para decirles que desde hoy lunes el interés sube entre 5 y 7 puntos.  Se aumentó el interés bajo con la premisa de que la inflación estaba por encima de lo esperado, pero la cuestión es ¿cuál inflación? Debería ser la que genera el exceso monetario y/o fiscal, porque poco puede hacerse con el precio internacional del petróleo y de los alimentos.

Como el déficit fiscal proyectado está incluso por debajo de lo programado y la política monetaria ha sido contractiva, es decir no generan inflación, no se justifica el aumento del interés. El estimulo debió permanecer más tiempo.

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