VIRGILIO ÁLVAREZ BONILLA
El Coctelero regresó luego de varias semanas de forzosa ausencia debido a quebrantos en su salud. La página dos vuelve a cobrar su acostumbrado brillo con la reaparición de su prestigiosa columna de acertados comentarios y análisis de gran calidad periodística, que hace justicia a su experiencia en esa profesión en un ejercicio de más de cincuenta años.

Ha vuelto el Coctelero, y con igual brío, que dicho sea de paso es la mejor forma de demostrar su recuperación. Debo confesar que sin embargo nos dio tremendo susto a todos los que le seguimos y admiramos. Se ve que ese modelo de los años treinta está bien construido, porque respondió perfectamente a las reparaciones realizadas en su carrocería y motor, gracias a Dios a la ciencia y al cariñoso cuidado de su más íntimo entorno familiar.

El mismo Magino, fiel receptor de sus atinados comentarios, sería capaz de romper su silencio, para externar la satisfacción por el regreso del Coctelero, así piensan también los miles de lectores de su afamada columna que se deleitan cotidianamente con sus informaciones.

La Coctelera volvió por sus fueros y eso nos alegra a todos. Al tío querido le decimos que lo tenemos muy presente, que se cuide para que podamos seguir disfrutando de su hermoso calor familiar y continuar escuchando a esos agradables «muchachos» de la buena música que tanto le gustan a la «osa» y a él. Le recordamos además que «todavía nos queda mucho por hacer» y que es «Pa’lante que vamos». Farmacia Mella.