El Plan Nacional de Regulación de Extranjeros mantiene un relativo retraso en cuanto a completar la entrega de datos, evidenciado en centros de atención, debido a que el 90% de los usuarios, que son haitianos, no han asimilado el procedimiento legal para depositar actas notariadas, compulsa notarial, certificaciones expedidas por la Procuraduría General y los ayuntamientos.

Algunos documentos precisan hasta de cuatro sellos de instituciones. El centro de regulación de Santo Domingo Norte, que funciona en Villa Mella, ha capturado datos biométricos a 2,000 ciudadanos extranjeros, la mayoría haitianos, y solo 15 presentaron datos completos, indica su encargado Luis Fernández.

Señala que esperan el depósito de las certificaciones faltantes.

Ante esta situación, el abogado Eduardo Ortiz propone al Gobierno contratar dos notarios por cada oficina del Plan de Regulación, que se ocupen de ayudar a los extranjeros a preparar los actos notariales del proceso, aunque se les aplique algún pago.

Dice que rechazan muchas actas del notario en el Plan Regulación por los errores, uno de ellos, el que los números deben ser escritos en letra y en mayúscula. Expone el problema de muchos extranjeros con el pasaporte vencido, que no logran obtener la certificación de “buena conducta” que emite la Procuraduría y que es imprescindible para registrarse en el Plan de Regularización.

El encargado del centro de Regulación en Villa Mella, señala que la carta de buena conducta es uno de los siete requisitos del eje 2 del plan, con el que el extranjero debe comprobar los vínculos con la sociedad dominicana.

Experto de la JCE. Consultado respecto a las situaciones que presenta el Plan de Regulación de Extranjeros, una fuente de la Junta Central Electoral (JCE) afirma que el Plan de Regulación de extranjeros que están ilegales se trató de un proceso “muy improvisado”.

Dijo que esta es la consecuencia de la respuesta a la Sentencia 168/13, del Tribunal Constitucional, que dispone regular a los extranjeros y no entregarle la nacionalidad a los extranjeros en tránsito.

Explicó que el país no estaba preparado para comenzar el proceso de regulación de extranjeros, que faltó entrenamiento del personal que labora en los centros y son demasiados los requisitos exigidos a los extranjeros, de ahí que muchos no puedan completar la documentación. Dijo que se condena al Plan de Regulación el hecho de que el Gobierno solo pueda regular a los que cumplan los requisitos.

El analista y experto en derecho migratorio, vinculado a la JCE, dijo a HOY que no todos los extranjeros que sean regulados en el Plan tendrán que recibir residencia, porque algunos, como los muy jóvenes y con menos de 15 años de entrada en el territorio dominicano, pueden optar por una visa de trabajo, con lo que se resuelve el problema.

Advirtió que en el futuro habrá que revisar el Plan Nacional de Regulación de Extranjeros.

En lo concerniente a la certificación que se requiere en el Plan, para probar el tiempo que se ha trabajado en República Dominicana, destacó que es la más difícil de demostrar, dado que muchos extranjeros, como los haitianos, se dedican a labores temporales y el trabajo informal, y sus patronos no le acreditan sus años de servicios.

Dos testimonios. Edner Raymond y Elianise Marcelen no solo comparte la tristeza de haber perdido a una de sus dos mellizas de 14 días de nacida en la Maternidad San Lorenzo de Los Mina, a causa de una infección, sino que ninguno tiene el pasaporte al día. Por eso, dicen, no han podido registrarse en el Plan Nacional de Regulación de Villa Mella.

Con una bolsa de papel con pañales desechables, verdura, un galón de aceite empuñado y un saco con arroz en la cabeza, Raymond narraba su problema de falta de dinero. Él y su mujer Elianise pasaron por el parque Los Palmares de Villa Mella. Observaron la oficina del Plan, sin dinero para renovar pasaportes.

Allí, Fernández explica que el eje tres es el más difícil de todos, ya que también hay que demostrar la condición socioeconómica.