La lentitud con la que marcha la regularización de extranjeros en República Dominicana, en su gran mayoría haitianos, preocupa a las organizaciones de la sociedad civil, que consideran que si no se hacen correcciones urgentes, el ambicioso programa va rumbo al fracaso.

Luego de tres meses de largas filas, complejos trámites burocráticos y de permanecer noches enteras afuera de oficinas públicas, sólo 225 personas, de los 115.000 inmigrantes que se han inscrito en el programa, han cumplido todos los requisitos, informó el jueves a The Associated Press Washington González, viceministro de Interior y quien está a cargo del programa.

De ese grupo, cerca de 100 serán los primeros en recibir la semana próxima sus permisos migratorios, adelantó el funcionario. Para el jesuita Centro Bonó las cifras son preocupantes.

La organización no gubernamental recuerda que el plan sólo tendrá una vigencia de 12 meses, de los cuales ya transcurrió una cuarta parte del tiempo y la gran mayoría de inmigrantes no ha podido reunir los documentos para completar su solicitud.

El gobierno comenzó el 2 de junio, con 10 años de atraso, el plan para regularizar a los extranjeros que viven en el país sin permiso, incluidos los inmigrantes haitianos que durante gran parte del siglo XX fueron llevados a República Dominicana a trabajar en la industria cañera y nunca volvieron a su país, pero tampoco obtuvieron la residencia dominicana El ministro de Interior, José Ramón Fadul, ha insistido que quienes no hayan regularizado su estatus a más tardar el 31 de mayo del 2015, podrían ser deportados. (7/8).