La Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR) ofreció 964,198 servicios y tratamientos durante el 2015, en 28 centros de la red, de los que 52,987 correspondieron a personas con limitaciones físicas. Los servicios se incrementaron en un 18% y el 15% fueron pacientes de nuevos ingresos, informó la presidente de la institución, Mary Pérez Marranzini, confirmada ayer presidente de la ADR, en la asamblea general anual 2016.

Pérez Marranzini planteó la necesidad que el Gobierno continúe ayudando a mantener la labor.

Dijo que los pacientes de nuevos ingresos significaron el 15% de los servicios dados en 26 centros.

Resaltó que los principales avances están en la formación de los profesionales en áreas de ortopedia, terapias del lenguaje y la educación de todas las personas con discapacidad, segmento para la que pidió que se le dé más oportunidades en la sociedad.

Indicó que en las escuelas especiales se matricularon para aprender sobre el cuidado de estos pacientes 1,102 estudiantes, de los cuales 875 (79%) son de la provincia Santo Domingo, Santiago y San Cristóbal.

El restante 21% ingresó a las aulas de las provincias Puerto Plata, San Francisco de Macorís, Pedro de Macorís, Guerra y Azua.

Reveló en sus memorias del 2015, que el año pasado ofrecieron 884 servicios de inclusión formativa y laboral, “lo que hizo posible la integración productiva de 103 personas con discapacidad y en empleos del mercado de trabajo pusieron a 30 candidatos, con salarios mensuales de entre los RD$5,000 y los RD$20,650.
Otras 73 personas las incluyeron en diversas actividades productivas.

Cambios de cargos. El empresario Celso Marranzini, hijo de Pérez Marranzini, pasó de ser asesor a primer vicepresidente de la Asociación Dominicana de Rehabilitación.
En la elección de la nueva junta directiva de ayer, también se escogió como tercer vicepresidente al reverendo Augusto Sandino Sánchez y tesorero al ingeniero Ramón García Tatis, la secretaria es Unia Bergés. La función de asesor fue eliminada.