La Asociación Dominicana de Rehabilitación denunció una campaña de descrédito en su contra, basada en infundios y acciones legales temerarias, que pretende desvirtuar la labor social de 36 años desde la filial de San Francisco de Macorís, que atribuye a la expresidenta de la filial, Rosa Elba Lora.
El vicepresidente de la junta directiva, Ramón Tatis, definió como infundadas las acusaciones.
La filial acumuló una deuda de RD$1 millón con la sede central por diferencia de asignación y fabricación de efectos ortopédicos, cuyo cobro molestó a Lora, degenerando una campaña de infundios.