Interpretar las frases pronunciadas por «niños especiales» para muchos suele ser difícil. Pensar que un niño o joven con alguna discapacidad física o intelectual pudiera tener  habilidades, también resulta poco común. Sin embargo, los estudiantes de la escuela de la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR)  demostraron que son  especiales no tanto por su  condición sino  por sus destrezas para las manualidades.

Como parte del programa de actividades del 45º aniversario de Rehabilitación realizaron una “Feria artesanal” compuesta  por más de mil variedades de artesanías entre las que figuraron porta papeles con motivos navideños, llaveros y muñecos. Los jóvenes también mostraron sus habilidades para la ebanistería elaborando pilones, porta llaves, tableros para damas y ajedrez, así como materiales didácticos para usarlos en la escuela taller alternativo.

En la exposición participaron las Escuelas de Educación Especial de  Santo Domingo, Santiago y San Cristóbal. Los estudiantes vendieron sus creaciones.

Más actividades

A propósito del 45º aniversario de  la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), también se ofreció una misa oficiada  por monseñor fray Amancio Escapa, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santo Domingo.

Mary Pérez de Marranzini, en su intervención durante la misa resaltó    que hay que revisar toda la legislación referente a la discapacidad para adaptarla a los tiempos actuales de  modernidad.

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Cuatro décadas y media

La presidenta de Rehabilitación, Mary Pérez de Marranzini, destacó entre los aportes que ha hecho esa institución al país el haber preparado a profesionales y técnicos en medicina de rehabilitación para suplir las carencias de ese personal especializado.