LONDRES— Ahora que ha sido coronada junto a su marido, la esposa del rey Carlos III se conoce oficialmente como la reina Camila.
Si bien suena más oficial que “reina consorte”, el cambio de títulos no significa ninguna diferencia práctica en el papel de la integrante de la familia real de 75 años.
Las reinas consortes no comparten formalmente los poderes del soberano, y eliminar la parte de “consorte” del título tampoco cambia esto. No obstante, el título marca un hito en el camino de décadas de Camila para rehabilitar su imagen, de ser alguien que alguna vez fue vilipendiada como la otra mujer en el primer matrimonio de Carlos con la princesa Diana, a una integrante de la realeza de alto rango aceptada en gran medida por el público británico.
La duda de qué título tendría Camila cuando Carlos se convirtiera en rey había sido durante mucho tiempo un tema de controversia, debido a la sensibilidad sobre su condición como segunda esposa de Carlos.
Camila y su primer esposo, Andrew Parker-Bowles, se divorciaron en 1995, poco después de que Carlos diera una explosiva entrevista televisiva en la que admitía su relación con ella. Carlos y Diana se divorciaron al año siguiente. En 1997, hubo una gran aflicción mundial cuando Diana murió en un accidente automovilístico. Camila y Carlos esperaron hasta 2005 para casarse en una ceremonia civil privada y discreta.
Durante muchos años, no estaba claro si Camila finalmente se convertiría en reina.
La reina Isabel II resolvió el asunto el año pasado, cuando dio la bendición para que Camila fuera conocida como reina consorte. El respaldo fue ampliamente visto como una señal formal de que la familia real finalmente había aceptado a Camila como un miembro principal respetado.
El mes pasado, las invitaciones oficiales para la coronación del Palacio de Buckingham se refirieron a Camila como “reina Camila” por primera vez. En ese momento, los medios británicos informaron que los funcionarios del palacio creían que era un momento apropiado para presentar el título, porque habían transcurrido varios meses desde la muerte de Isabel en septiembre.
La reina consorte más reciente en la historia británica era la esposa de Jorge VI, la reina Isabel, conocida como “La reina” y más tarde como reina madre.