Reinaldo dice tiene méritos suficientes para gobernar

Reinaldo dice tiene méritos suficientes para gobernar

El secretario generaldel Partido de la Liberación Dominicana, Reinaldo Pared Pérez, ratificó anoche en un discurso al país su decisión de alcanzar la presidencia de la República y esbozó sus planes de Gobienro.

A continuación el texto íntegro:

Gracias! por este extraordinario evento

Hoy, hace apenas un año que junto a un grupo de compañeras y compañeros de mi partido, el más exitoso partido político de nuestro país, el Partido de la Liberación Dominicana, inicié un recorrido por cada rincón de la geografía nacional, por cada paraje, municipio, ciudad de cada provincia, para expresar a cada dominicano, mi decisión y firme propósito de alcanzar la única posición electiva que me falta en estas cuatro décadas de trabajo político: la presidencia de la República Dominicana.

Para cualquier ciudadano, alcanzar la presidencia del país es el más alto honor, pero también un compromiso de grandes proporciones cuando lo que motiva tus aspiraciones es un deseo inmenso de servir a la patria, la tierra que te vio nacer y a su gente, por tanto, es la máxima aspiración de alguien que realmente quiere, que sabe cómo hacerlo y entonces por esto puede hacerlo. De manera muy clara, convencida y transparente uno concluye….. Quiero ser presidente.

Por eso, yo, el hijo de Reinaldo y Milagros, quiero compartir con ustedes y todo el pueblo dominicano que nos sigue por la televisión hoy, porque luego de tantos años de militancia y trabajo partidario y político, digo que estoy preparado, comprometido y decidido a serlo.

Mirando hacia atrás, y conectando los puntos a los que se refería el genio del siglo 21 Steve Jobs, de que todo tiene una razón de ser, estoy convencido de que no fue casualidad que el día que cumplía 7 años y esperando la fiesta de cumpleaños que mis padres prepararon, mi casa se llena de tristeza y pesar.

Ese día, que en el plan de mis padres, y en el mío sería de gran alegría e ilusión, de manera prematura aprendí sobre el valor de la democracia y sobre lo que representa para un pueblo, la pérdida de un gran líder.

Ese día, de manera ruin y cobarde, fue derrocado de la Presidencia de la República, el más grande de todos los políticos dominicanos y uno de los más grandes referentes latinoamericanos, nuestro maestro, líder y mentor, el inmenso profesor Juan Bosch.

De alguna manera seguí atento los pasos de ese líder cuyo derrocamiento llenó mi casa de tristeza. Hoy sé que no fue casualidad que apenas llegar a la mayoría de edad entrara a formar parte de este glorioso partido en el que he recorrido todas las posiciones y cumplido todas las tareas encomendadas sin descanso, sin renuncias, sin titubeos.

Desde circulista, secretario general de comité de base, presidente de Intermedio, delegado ante la Junta, subsecretario general hasta secretario general del partido.

Me he ganado el voto de confianza y el respaldo dentro y fuera de mi partido, siendo elegido regidor dos veces, diputado en dos ocasiones, senador en dos ocasiones, también ocupando la presidencia del Senado y la Asamblea Nacional por ocho años.

Toda esta trayectoria de vida pública ha transcurrido de manera cristalina, sin escándalos, ejerciendo la prudencia y respetando las leyes. Como cuando decidí no optar por continuar en la presidencia del Senado para dedicar más tiempo a esta noble y legítima aspiración.

Siguiendo la teoría de Jobs de que nada es casual, de que todo tiene un porqué, fíjense como, al renunciar a la presidencia del Senado, me sucedió mi compañera de lucha y de partido, la senadora Cristina Lizardo.

Yo también tuve la oportunidad de suceder a alguien, ocupar su espacio, cuando en 1996, sustituí como diputado a un incansable político de mi partido… el hoy presidente de la República Dominicana, el compañero Danilo Medina.

Y estoy seguro de que próximamente tendré nuevamente el privilegio de sucederle. Así es la vida, una continua oportunidad de crecimiento y cambio.

La República Dominicana inició en 1996 un camino de progreso, de esperanza y de desarrollo que lamentablemente fue interrumpido por el desgobierno del PRD pero que pudimos retomar en 2004; felizmente hoy se consolida con el excelente Gobierno que encabeza el compañero Danilo Medina.

El pueblo dominicano sigue demandando cambios, pero hay una continuidad que no se puede quebrantar: el compromiso con las políticas de Estado y con la Estrategia de Desarrollo.

Estas políticas de Estado las han sabido impulsar, mantener y mejorar los gobiernos del PLD encabezados por el compañero Leonel Fernández y por el compañero Danilo Medina, cada uno aportando su sello de Gobierno y sus metas presidenciales particulares.

Continuidad de la política de estabilidad macroeconómica, continuidad del proceso de consolidación de la institucionalidad sobre la base de un Estado democrático, social y de derecho, como manda la Constitución de 2010, cuyos trabajos tuve el honor y privilegio de dirigir.

Vamos a continuar la obra del compañero Danilo Medina con su revolución educativa, que es un proyecto de largo plazo que no puede ser abandonado ni reducido, sino profundizado y expandido.

Vamos a continuar la senda de progreso y desarrollo para que sea recorrida y sentida por cada dominicano, consciente de que podemos y debemos hacerlo mejor.

Por eso, desde hoy proclamamos convencidos que lo mejor está por venir….

Nuestra propuesta de cambio, nuestro sello de Gobierno se enmarca en cinco pilares en los que nos concentraremos, pues se trata de apenas cuatro años.

Primer pilar, el empleo. La República Dominicana en los últimos 50 años ha tenido un crecimiento económico sorprendente, sin embargo para nadie es un secreto que este desarrollo ha sido caracterizado por una insuficiente creación de empleos formales y de calidad, lo que influye en los niveles de desigualdad, inseguridad y pobreza que enfrenta nuestra gente en su diario vivir.

Países con menor crecimiento económico que el nuestro redujeron los niveles de desempleo y formalizaron sus economías mientras en nuestro país, según los informes de la OIT y la OCDE el desempleo se sitúa en un 14%, cuando la media en América Latina es de un 8%. Prácticamente duplicamos en desempleo e informalidad a casi todos los países del continente, con excepción de Haití.

Es por esta razón que la política económica de nuestro programa de Gobierno coloca como indicador central la creación de empleos.

No será el crecimiento del PIB, la inflación, el tipo de cambio o la tasa de interés. Será el empleo. Porque creo en el empleo como la principal herramienta para el desarrollo social. Creo en el empleo, el autoempleo y la creación de empresas como el único indicador económico con rostro humano.

Pero óigase bien, no se trata de empleos de Gobierno, se trata de empleos productivos, generados por pequeñas, medianas y grandes empresas que paguen salarios justos, competitivos y con mayores beneficios para todos. Según los últimos datos del Banco Central la tasa de desempleo juvenil representa cerca de un 40%. Una cifra alarmante pues refleja la falta de oportunidades para las nuevas generaciones.

Este es un fenómeno global: fíjense cuál es el elemento común que motoriza las manifestaciones que se han suscitado en Japón, Nueva York, Madrid hasta Chile: Son jóvenes que no encuentran cómo progresar. No pueden concretar sus aspiraciones a un trabajo digno, no encuentran tierra fértil para sembrar sus ideas de negocios y emprender su proyecto.

Mi compromiso es reducir a la mitad el desempleo juvenil, y que la mujer sea un ente productivo en nuestra sociedad.

Por eso trabajaremos con programas de incentivo al primer empleo y facilitando la práctica ocupacional en las empresas, con el propósito de mejorar y potenciar el perfil profesional de los jóvenes dominicanos.

Más aún, existe una nueva economía que ofrece infinitas oportunidades para estos jóvenes innovadores, talentosos, creativos que de forma natural producen bienes tan valiosos como los de la industria o la agricultura.

Se trata de la llamada Economía Naranja, que engloba desde la música, el teatro, el diseño, la cinematografía, hasta la artesanía y que según un Informe del Banco Interamericano de Desarrollo representan ya un 6.1% de la economía global.

Nuestra tierra ha sido bendecida con miles de hombres y mujeres muy innovadores y creativos, que con su capacidad de ingenio y talento generan más de 100,000 empleos con ventas de más de 47 mil millones anuales según estimaciones de un Estudio Nacional del Ministerio de Cultura sobre las Industrias Creativas y Culturales. Es hora de darles el apoyo, reconocimiento y el estímulo que merecen.

Para todo esto se necesita una política fiscal que propicie mayor formalidad, mayor transparencia, mayores ingresos al Estado y más incentivos para la atracción de inversión extranjera; por esta razón y tomando en cuenta las tendencias internacionales, mi compromiso… sería impulsar un pacto fiscal tal y como establece la Estrategia Nacional de Desarrollo, que simplifique el anacrónico modelo tributario hacia un modelo más simple, con tasas impositivas menores, eliminando el lacerante anticipo de impuestos que castiga la formalidad al emprendedor y las pequeñas y medianas empresas.

Segundo pilar, la educación. Gracias a la atinada inversión del 4% para la educación inicial, media y básica, se ha iniciado un conjunto de transformaciones que han mejorado las condiciones en las que se imparte y recibe la docencia en nuestro país. Danilo Medina inició la revolución haciendo la inversión en la necesaria infraestructura educativa. Yo invertiré en maestros más capacitados, más competitivos, más dedicados.

Estamos plenamente conscientes de que ningún proceso de transformación en este sector se puede lograr sin integrar al maestro y la maestra. Por eso vamos a atraer a los estudiantes sobresalientes de la escuela secundaria para convertirlos en docentes, devolviendo el prestigio a esta noble profesión mediante esquemas de incentivo, dirigidos a reconocer el talento y desempleo magisterial.

Por otro lado ampliaremos y extenderemos los programas de formación técnica y vocacional, pues es esta la educación de mayor retorno económico en el corto plazo.

El índice de empleabilidad de los estudiantes egresados de las instituciones técnicas, como el Tecnológico de San Luis, el Instituto Tecnológico de las Américas, el Infotep entre otras, es superior al 70%, contrario a lo que ocurre con nuestros egresados de las universidades.

Si queremos promover empleos productivos y autoempleo, que respondan a las demandas de una nueva sociedad, la inversión más responsable en educación superior es la inversión en centros técnicos y bachilleratos enfocados en habilidades técnicas listos para la inserción laboral competitiva.

En ese mismo orden, las universidades deben ser objeto de una transformación total, apegada a los nuevos tiempos; más dedicadas a la investigación, al desarrollo y a la innovación, vinculadas al empleo y al sector productivo.

Tercer pilar, la salud. En materia de salud persisten muchas deficiencias, a pesar de las inversiones y mejoras que han realizado las administraciones de mi partido.

Resulta, que los fenómenos sociales y medioambientales contribuyen a cambiar el perfil de los servicios que la población demanda. Tenemos realidades indiscutibles. Incremento del embarazo en adolescentes, incremento en enfermedades infectocontagiosas debido al hacinamiento y la marginalidad, más enfermedades de vías respiratorias producto de la contaminación ambiental e hipertensión y trastornos mentales, fruto de la ansiedad, la agresión y las tensiones de la vida urbana.

Nuestro programa de Salud no se abordará desde la óptica de los hospitales y los médicos, sino de la persona, la familia y la comunidad. Un modelo de atención integral que priorice la promoción y prevención, con énfasis en riesgos potenciales de grupos vulnerables, tales como niños, mujeres, adultos mayores y discapacitados, partiendo de su entorno familiar y de la comunidad en la que vive.

Por eso, sin más demora, ni excusas, nos comprometemos a implementar los Centros de Atención Primaria y los Hospitales de Primer Nivel que estén previstos en la Ley de Seguridad Social y que a estas alturas, por intereses particulares y gremiales, han comprometido el bienestar de la población. A estos intereses les digo: no tendré miramientos para anteponer el interés colectivo a los intereses de grupos o particulares.

De igual forma, continuaremos en la profundización y completa implementación de la Ley de Seguridad Social y el fortalecimiento institucional del fondo de prevención y enfermedades catastróficas, inyectándole mayores recursos económicos.

Estoy convencido que no hay mejor estrategia de prevención de enfermedades físicas, sicológicas y hasta hereditarias que la práctica del deporte. El deporte, además de ser recreación necesaria para un país lleno de jóvenes, es parte de nuestra marca país, e indicador de la salud de los dominicanos y dominicanas.

Durante el último año, en mi recorrido por el territorio nacional, he compartido con muchas personas residentes en las zonas rurales y he recogido su deseo de que sus hijos puedan disfrutar de mejores oportunidades que permitan su desarrollo personal, profesional y económico.

Sin embargo, la realidad es una migración forzada, al extranjero o a las ciudades; al abandono de predios fértiles y productivos, para buscar precarios empleos en el entorno arrabal izado y caótico de nuestras ciudades. Una población urbana que crece de forma desproporcional y desmedida creando demandas complejas y costosas en materia de salud, infraestructura y transporte.

La sostenibilidad de nuestro país requiere de una visión diferente y así lograremos un cambio total y radical.

Cuarto pilar, el campo. El nuevo campo brinda oportunidades a las nuevas generaciones de campesinos para que no tengan que migrar a las ciudades, encontrando crecimiento y desarrollo en sus comunidades.

Haremos del campo no solo la fuente de producción agropecuaria, sino el lugar de exploración, aprendizaje y comercio con agroturismo, ecoturismo, servicios, creatividad e innovación.

El Gobierno del compañero Danilo Medina, ha devuelto la esperanza al campo con financiamiento y la atención directa a través de sus visitas sorpresa. Yo haría crecer esa esperanza con maás asociatividad, más capacitación, más tecnología, más formación y comercialización, que lo harán atractivo para la inversión extranjera y nacional.

Quinto pilar, la seguridad. Finalmente…. el pilar que hoy en día constituye uno de los principales problemas de los dominicanos…. Ustedes me conocen, saben de mi carácter.

Seré implacable con la delincuencia, el crimen, el narco y el microtráfico.

Mis manos estarán cerradas como un puño contra el crimen. Es hora de hablar de manera clara y contundente de la política de seguridad ciudadana, de seguridad jurídica y de seguridad nacional que propone un candidato presidencial. Deben terminar las medias tintas, las declaraciones vacías y las complicidades que amenazan con zozobrar nuestra nación y su proyecto de desarrollo.

Mi propuesta de Gobierno busca que ningún dominicano sienta miedo de ser víctima de los delincuentes, ni en su casa, ni en las calles. Ni de día, ni de noche.

Me propongo encabezar un Gobierno donde se logre implementar un modelo de Policía más cercano a las comunidades, que genere mayor confianza entre la ciudadanía. Y que ese trabajo arduo de la Policía sea apoyado por un sistema judicial eficiente. Es hora de eliminar responsables los mecanismos formales e informales, que permiten a infractores reincidentes estar en libertad, en lugar de en prisión.

A quienes abracen la vida delictiva les aplicaremos el peso firme de la ley.

Los dominicanos esperan más y merecen más de su sistema de justicia. Y es nuestra responsabilidad hacer las reformas necesarias.

La seguridad es un eje transversal, pues afecta la vida del ciudadano y el desarrollo de una de las principales fuentes de riqueza y empleo del país… el turismo. La seguridad abarca también la protección del medio ambiente y la preservación de recursos naturales vitales como el agua y los bosques que alimentan y cuidan nuestros ríos.

Para más, seguridad es también unidad nacional. La República Dominicana es un Estado unitario, no una federación. Es hora de abrazar la frontera como parte integral de nuestro territorio al igual que Santiago o Higüey, desterrar para siempre la idea de que la frontera es una tierra lejana de la cual no nos sentimos parte y que no influye en nuestras vidas personales ni en la de la nación. Estamos pagando un altísimo precio por nuestra desidia y abandono.

Oigan bien, en mi gobierno no negociaré en ningún sentido la seguridad nacional y muchos menos nuestra frontera.

Por eso, como garante de la Constitución y actuando siempre en estricto apego de ella, vamos a ejecutar el mandato del Artículo 10 que dice: “Se declara de supremo y permanente interés nacional la seguridad, el desarrollo económico, social y turístico de la zona fronteriza”.

Lo digo ante ustedes y el país en este histórico Mes de la Patria. Tendrán en mí un fiel defensor de la soberanía de nacional. Defender el ideal, los valores y los principios del dominicano más insigne, nuestro padre de la patria Juan Pablo Duarte.

Compañeras y compañeros peledeístas, pueblo dominicano… todo el país está atento a las primarias para elegir al candidato presidencial de nuestro partido. Yo me someteré a la voluntad de los electores del PLD porque creo firmemente que el partido que fundó Juan Bosch es el instrumento político que tiene nuestro pueblo para lograr una vida digna, próspera y segura.

Yo voy a ganar esas primarias… porque cuento con la unidad del PLD…

Yo voy a ganar esas primarias… porque con nuestra victoria se garantiza la continuidad del PLD en el Gobierno.

Yo voy a ganar esas primarias…. porque con nuestra victoria se garantiza la continuidad de la obra de Gobierno del compañero Presidente Danilo Medina…

Yo voy a ganar esas primarias… porque nuestros planes y programas de Gobierno garantizan que para el pueblo dominicano, lo mejor esta por venir!.

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