Reincidentes en la barbaridad

Reincidentes en la barbaridad

Aquí el turismo avanza muy a pesar de nosotros mismos. Mantenemos una ambivalencia de conducta y mientras por un lado promovemos nuestras bellezas naturales y la hospitalidad de la gente, por otro lado nos evidenciamos como poco inspirados en sacarle el máximo provecho a la industria sin chimeneas. Convertimos Puerto Plata en un paraíso, pero lo dejamos caer por no poner cada cosa en su justo lugar. Y estamos dejando arrabalizar Bávaro.

Este periódico ha puesto su lupa sobre Samaná para destacar cómo estamos sepultando las posibilidades de desarrollo del turismo en un enclave maravilloso como pocos en la región del Caribe, de belleza natural envidiable. Estamos dejando que la arrabalización, el caos y los pésimos servicios de disposición de desperdicios sólidos y aguas residuales se conviertan en el fantasma que ahuyenta las inversiones y a los turistas.

Tenemos que tomar en serio la aspiración de atraer diez millones de turistas e incrementar los aportes de este sector a la economía del país. El polo turístico de Samaná, al que se llega por una moderna carretera de acceso, debería ser intervenido para poner a punto todos los servicios, instaurar orden urbanístico y crear las bases para grandes inversiones. La naturaleza nos ha dotado de verdaderos paraísos que estamos echando a perder con nuestra reincidencia en la barbaridad.

LA TESIS DEL BARRIL SIN FONDO

El Presidente ha insistido, esta vez en Dajabón, en que el erario no es un barril sin fondo. La expresión es para moderar a quienes se exceden al pedir recursos para sus proyectos. Y no estaría nada mal que el Gobierno apoyara su criterio del gasto público en ese concepto. Si así lo hiciera, no tendríamos el servicio exterior repleto de vicecónsules y otros cargos inoperantes, ni sería posible que en un banco en transformación se creara un fondo injustificable desde todo punto de vista para beneficio particular.

El Seguro Médico de los Maestros tendría mejores controles de los servicios y sus finanzas, si tuviéramos un régimen basado en el criterio de que el erario no es un barril sin fondo. No es la primera vez que el Presidente deja claro que no anda regalando el dinero del erario. Debería sentirse estimulado a olvidarse del fardo de acuerdos políticos heredados y manejar el país bajo el criterio de que no es un barril sin fondo.

 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas