El secretario de Salud británico, Matt Hancock, anunció este miércoles, luego de la aprobación de la vacuna de Oxford y AstraZeneca, que la fórmula comenzará a aplicarse en Reino Unido la próxima semana, con una disposición de cientos de miles de dosis listas para distribuirse.
De esta manera, Reino Unido se convertirá en la primera nación en desplegar esta vacuna, en medio de las crecientes preocupaciones de que otro peligroso pico de infecciones vinculado a una nueva cepa haga tambalear al sistema sanitario.
“Nos pondremos en marcha a partir del lunes”, dijo Hancock a la BBC. “El número (de dosis) que estará listo para la próxima semana es de cientos de miles, y luego los números aumentan.”
“Es brillante terminar el 2020 con un momento de esperanza como este”, escribió Hancock en su cuenta de Twitter.
Según detalló, el gobierno ya ha pedido 100 millones de dosis de la vacuna y hay suficientes para vacunar a toda la población adulta del Reino Unido, sumando las que ya ha encargado a Pfizer.
(Reuters)
También, dijo que según la información que dispone hasta el momento, la vacuna de Oxford es efectiva contra la nueva cepa de rápida propagación detectada en el Reino Unido. “Eso es realmente importante, porque hemos discutido muchas veces en este programa, la estrategia es suprimir el virus hasta que la vacuna pueda hacernos seguros. Y el anuncio de hoy es una gran noticia por la capacidad de la vacuna para hacernos seguros, y hacerlo más rápido de lo que podríamos haber hecho antes”.
El domingo, el director general de AstraZeneca, Pascal Soriot, dijo que la vacuna proporciona “una protección del 100 por ciento” contra los casos graves que requieren hospitalización.
Los ensayos anteriores habían mostrado resultados variables en la eficacia de la vacuna de AstraZeneca. Pruebas iniciales a gran escala en los que se administraron dos dosis completas a voluntarios del Reino Unido y Brasil mostraron una eficacia del 62 por ciento. Sin embargo, para los voluntarios que recibieron una media dosis primero y luego una dosis completa un mes después, se encontró que la vacuna tenía una eficacia del 90 por ciento. Los valores se promediaron para dar la cifra de 70 por ciento inicialmente reportada por los desarrolladores.
A pesar de las críticas por las discrepancias en los resultados y la percibida falta de transparencia por parte de AstraZeneca, se han puesto grandes esperanzas en la vacuna, originalmente basada en una versión debilitada del virus de los chimpancés, debido a su bajo costo.
La vacuna de AstraZeneca también goza de una ventaja logística sobre la alternativa Pfizer-BioNTech, ya que puede almacenarse, transportarse y manipularse en condiciones normales de refrigeración de entre dos y ocho grados centígrados durante al menos seis meses.
Esto está muy lejos de los 70 grados bajo cero necesarios para la vacuna de Pfizer/BioNTech y podría permitir el uso de la cadena de suministro refrigerada existente para reducir los costos.
Cerca de 200 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca se fabricarán antes de finales de año, según el fabricante de medicamentos del Reino Unido, y más de 700 millones en todo el mundo a finales de marzo del próximo año.