POR ELÍAS RUIZ MATUK
Por lo menos 21 oficiales superiores y subalternos, además de 80 alistados fueron reintegrados a las Fuerzas Armadas desde el 16 de agosto del 2000, a pesar de que habían sido cancelados por actos reñidos con la ley, como robo, narcotráfico y otros delitos.

En ese período, también, fueron integrados a las filas, siete civiles que antes de ser militares  habían cometido delitos.

La situación de esos oficiales y alistados reintegrados fue conocida en la misma administración pasada, cuando el entonces secretario de las Fuerzas Armadas, teniente general retirado José Miguel Soto Jiménez nombró una comisión para investigar los casos. Los resultados de esa investigación reposan en los archivos de HOY.

En el Ejército fueron detectados un coronel, dos tenientes coroneles, tres mayores, tres capitanes, un primer teniente y  tres segundos tenientes, quienes fueron reintegrados a  partir del 16 de agosto del 2003.

Asimismo en el Ejército fueron reintegrados 77 sargentos, rasos y cabos que habían observado mala conducta, estaban implicados en delitos que incluyen violaciones e intentos de homicidios.

En la Marina fueron reintegrados siete oficiales superiores, algunos de los cuales habían cometido “faltas graves” como la organización de viajes ilegales.

También 33 sargentos, cabos y marineros fueron reintegrados a partir del 2002. También fueron integrados a la Marina siete civiles que antes de ser ingresados estaban sometidos a la justicia ordinaria por distintos delitos.

En la FAD solo fue reintegrado un capitán técnico quien figuraba en los archivos de la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI) como sargento del Ejército que había sido dado de baja por estar implicado por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en el tráfico de 399 kilos de cocaína desde Santo Domingo hacia Miami, Estados Unidos.

La droga fue transportada en un avión de American Airlines el 9 de abril del 1990. El primero de octubre del 2000 ingresó como raso y posteriormente fue ascendido a capitán.

Entre los casos en el Ejército se resaltan los del teniente coronel José  Pimentel García y el mayor José Petherson Santos, quienes habían sido cancelados por supuestos vínculos con “el reconocido narcotraficante César Augusto Díaz Peña”.

La comisión que investigó el caso  estuvo integrada por el Inspector General de las Fuerzas Armadas, el presidente de la Junta de Retiro, director de Inteligencia (J2), director del Cuerpo Jurídico de las Fuerzas Armadas, Inspector General del Ejército, Inspector general de la Marina de Guerra y el inspector general de la Fuerza Aérea Dominicana(FAD).

También el director de personal de las Fuerzas Armadas, el jefe de la División de Inteligencia de la Marina (M-2; el auxiliar del Estado Mayor y oficial de Inteligencia del Ejército Nacional (G-2) y el delegado de Estado Mayor de Inteligencia (A-2) de la FAD.