WASHINGTON (EFE).- El senador demócrata de EEUU Edward Kennedy afirmó ayer que el Gobierno del presidente George W. Bush distorsionó la verdad para justificar una guerra innecesaria en Irak, con lo que traicionó la confianza del pueblo estadounidense.

«Si el Congreso y el pueblo estadounidense hubiesen sabido toda la verdad (sobre Irak), Estados Unidos nunca hubiera ido a la guerra», dijo Kennedy, en un mordaz discurso ante el Centro para el Progreso Americano (Center for American Progress).

Según Kennedy, la actual Administración republicana «está conduciendo al país hacia un sitio peligroso», en connivencia con una mayoría republicana en el Congreso dispuesta a imponer su ideología a toda costa, aun si eso significa distorsionar la verdad.

«La Administración y la mayoría en el Congreso han puesto en riesgo el estado de la Unión y no merecen otro mandato en la Casa Blanca o en el Congreso», advirtió Kennedy, en referencia a las elecciones presidenciales y de parte del legislativo del próximo mes de noviembre.

Kennedy dedicó buena parte de sus quejas contra Bush y su Gobierno a la guerra en Irak, y aseveró que las declaraciones del ex secretario del Tesoro, Paul O’Neill, «confirman lo que muchos sospechábamos desde hace mucho tiempo».

[b]Suicida mata 4 israelíes [/b]

CRUCE DE EREZ, Franja de Gaza (AP).- Una palestina que tenía dos hijos se suicidó el miércoles en un atentado dinamitero que perpetró en un cruce fronterizo entre Israel y la Franja de Gaza, matando por lo menos a cuatro israelíes e hiriendo a otras siete personas.

La atacante detonó su carga en la zona por la que miles de empleados palestinos y extranjeros pasan entre Israel y la franja costera, dijeron fuentes israelíes. Todos los muertos eran ciudadanos del estado judío, uno de ellos un policía de fronteras, según fuentes militares. El ejército agregó que cuatro de los heridos eran palestinos.

Fue la primera vez que Hamas utilizó una mujer como atacante suicida, al parecer una nueva táctica del grupo extremista islámico para burlar las medidas de seguridad israelíes, dirigidas principalmente contra los hombres como posibles atacantes suicidas.

Hamas y las Brigadas de los Mártires Al Aqsa, relacionadas con el movimiento Fatá del dirigente palestino Yaser Arafat, emitieron una declaración conjunta en la que se responsabilizaron del ataque. Pero la atacante Reem Raiyshi, de 22 años y residente de Gaza, fue considerada una activista de Hamas.