WASHINGTON (AP).- El canciller de Venezuela Alí Rodríguez denunció el miércoles en el seno de la Organización de los Estados Americanos la existencia de «intentos de liquidar físicamente»» al presidente Hugo Chávez.

   Rodríguez no mencionó la fuente de esos supuestos planes de intentos contra la vida del presidente que, según dijo, han sido corroborados por los cuerpos de inteligencia venezolanos. Chávez ha acusado en varias oportunidades a Estados Unidos de estar tramando un complot contra su vida. Las versiones han sido calificadas como «ridículas»» por el Departamento de Estado.

   «No podemos echar en saco roto las informaciones de nuestros organismos de inteligencia que señalan intento de liquidar físicamente a nuestro presidente»», dijo Rodríguez en una sesión especial de los embajadores de la OEA.

   Indicó que «nadie podría imaginar siquiera las consecuencias de una acción de esta naturaleza»».

   Dijo que le correspondía «alertar a la opinión pública mundial sobre las consecuencias que un hecho de esta naturaleza podría acarrear, no sólo para Venezuela, no sólo para América Latina, sino más allá de nuestras fronteras y más allá de nuestra propia voluntad de paz»».

   Posteriormente, en una rueda de prensa dijo que no iba a proporcionar más información debido, en parte, a que los informes de inteligencia «no proporcionan más detalles»».

   En su discurso delineó mayormente la posición principista de Chávez sobre democracia.

   «Sería un error de muy graves consecuencias, cierta pretensión de imponer un pensamiento único y, con él, modelos y prácticas de un país con historia y circunstancias propias, a otros países»», dijo.

   En referencia a las acusaciones de funcionarios estadounidenses a Venezuela, señaló que «no nos despertarían la más leve inquietud si no existiera la multitud de hechos que demuestran que, cuando tales señalamientos se producen es porque, más temprano que tarde, vendrá el ataque»».

   Ningún otro embajador formuló comentarios, pero cuando Rodríguez salía se le acercó el embajador estadounidense John Maisto y ambos dialogaron sonrientes por unos segundos. Rodríguez dijo más tarde que Maisto le preguntó cuándo iba a recibir al embajador estadounidense en Caracas, William Brownfield, y que le respondió que lo haría pronto.

   Rodríguez afirmó que en las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela «la palabra clave es respeto»».

   «Queremos respeto a nuestra soberanía, no interferencia en nuestros asuntos internos…»», declaró.

   Rodríguez, quien viene de dirigir la corporación estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), reiteró que Venezuela seguirá siendo un «confiable proveedor de petróleo para sus clientes, y Estados Unidos ha sido tradicionalmente el principal cliente para Venezuela»».

   Refutó también las afirmaciones de la secretaria de Estado Condoleezza Rice de que el gobierno de Chávez era una «influencia negativa»» en la región.

   Se preguntó si un gobierno que ha alfabetizado a más de 1,3 millones de analfabetos en un año y ha extendido por primera vez los servicios de salud a más de 15 millones de venezolanos podía ser considerado como influencia negativa.

   «Si eso es influencia negativa no sé qué visiones estarán llevando (a Estados Unidos) a hacer ese tipo de comentario sobre Venezuela»», dijo a los periodistas.