El presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores), Enrique E. De Marchena Kaluche, reiteró que las prioridades en términos del desarrollo turístico están en las regiones Norte, Este y Samaná, aunque explicó que esto no quiere decir que no se inviertan en otras zonas.
En respuesta a unas declaraciones del economista Hugo Guiliani Cury en que cuestionó planteamientos suyos, De Marchena Kaluche consideró que Bahía de las Águilas tiene un entorno ecológico frágil.
A continuación el texto de la carta que De Marchena dirigió al editor económico de Hoy:
17 de marzo de 2006
Señor
Mario Méndez
Editor Económico
Periódico Hoy
Ciudad
Estimado Mario:
He leído con sorpresa las declaraciones de Don Hugo Guiliani Cury, distinguido amigo, brillante economista y competente servidor público por muchos años, en las cuales hace referencia a su vez, a las declaraciones que yo ofreciera el pasado 10 de marzo del presente año, a Odalis Mejía, del Periódico Hoy, en ocasión de la apertura del Centro de Visitantes de la Laguna de Oviedo, feliz iniciativa de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
La sorpresa no viene por el hecho de que Don Hugo haga uso de su derecho al disenso, el cual yo siempre respeto, sino por el hecho de que saca de contexto mis expresiones y me atribuye opiniones que no expresé, para reclamar el desarrollo turístico de la región Sur, a lo cual no me opongo, y cuestionar la capacidad de ASONAHORES de intervenir en la orientación de la industria turística.
La nota periodística de Odalis Mejía refiere en su primer párrafo mis declaraciones de la manera siguiente: considero que debe esperarse más tiempo para la explotación turística del Parque Jaragua, en Pedernales, puesto que en algunas zonas se está desarrollando el turismo intensamente, además de que otras áreas ameritan la prioridad del Gobierno. En el segundo párrafo dice: hay suficientes problemas para que se tomen más tiempo en lo que van a hacer. Otras áreas del país ameritan atención. Es un asunto de prioridad. Y el cuarto párrafo señala: De Marchena expuso sus criterios tras preguntarse ¿por qué apresurarnos con Bahía de Las Águilas que amerita más trabajo no sólo por los aspectos legales de la propiedad de los terrenos, sino porque tiene que haber una protección de los recursos naturales?.
De la lectura de este texto se concluye que:
1. A lo que yo me referí era al Parque Nacional Jaragua, en Pedernales; y a Bahía de Las Águilas. Fui y sigo siendo muy específico: ni me referí a la región sur del país, ni a Barahona, ni siquiera a Pedernales en términos generales, sino claramente al Parque Nacional Jaragua y a Bahía de Las Águilas.
2. Lo que dije y reitero es lo siguiente: es de todos los interesados conocidos que la situación jurídica que rodea los terrenos del Parque Nacional Jaragua y específicamente de Bahía de Las Águilas ha sido cuestionada y sigue siendo cuestionable. No creo que nadie haya perdido la memoria sobre los orígenes legales de esos terrenos y de las circunstancias que rodearon su transferencia.
3. También señalé la necesidad de proteger los recursos naturales. Existen al menos tres estudios entre los cuales está el de la Academia Dominicana de Ciencias y el que realizara la Organización Mundial del Turismo (OMT) que ciertamente arrojan como resultado el potencial turístico de la zona, que como señala Don Hugo, pudiera ser excelente para el desarrollo del eco-turismo. Pero esos estudios mayormente son coincidentes en sus conclusiones, entre las cuales está la fragilidad del entorno en esa área y la biodiversidad de la misma. Solo hay que revisar el tema relativo a las limitadas fuentes acuíferas y cuál sería el resultado de construir sin tomar en cuenta ésa y otras limitaciones.
Ningún Gobierno Dominicano, como ninguna corporación que se maneje profesionalmente, trabaja sin un plan de desarrollo y un presupuesto. En el caso del Gobierno Dominicano, en adición a lo anterior, a éste se le imponen las exigencias presupuestarias del Fondo Monetario Internacional (FMI), que Don Hugo conoce mucho mejor que yo. En consecuencia ahora más que nunca para establecer prioridades.
Como ciudadano me asiste el derecho a expresarse mis opiniones sobre cómo debe manejarse el país, pero como adicionalmente ostento la condición de Presidente de ASONAHORES, mis intervenciones públicas son guiadas por la prudencia y por una visión general del desarrollo turístico del país. La realidad es que las tres prioridades del Gobierno, señaladas en reiteradas ocasiones y en las cuales esta trabajando, y que ASONAHORES comparte, son las siguientes:
a) Región Este. Consolidar el desarrollo de la zona Este, con visión integral. Esta zona posee el 50 por ciento del inventario de habitaciones y genera más del 50 por ciento de las divisas y empleos del sector turismo; pero corremos el riesgo destruir su futuro y perder este potencial de riquezas para la Nación, y con él el de toda nuestra industria turística, si no realizamos la necesaria inversión para crear la infraestructura vial, desarrabalizar los entornos y resolver otros males similares.
b)Región Norte. Atender el déficit de infraestructura, servicios y problemas medioambientales. Principalmente restaurar la red vial, atender la problemática del manejo de desechos sólidos y aguas residuales, mejorar el entorno urbano en las comunidades turísticas y situaciones similares.
b) Samaná. Dotar la región de la infraestructura vial y otros servicios, concluir la carretera Santo Domingo-Samaná y enfrentar el proceso de arrabalización. Aquí el sector privado ha volcado sus esfuerzos de la mano del sector público, y al final de este año entrará en servicio un nuevo aeropuerto internacional, y están en construcción al menos cuatro hoteles de primera calidad internacional, un campo de golf y dos marinas.
En consecuencia, éstas son las prioridades, lo que no significa que no se invierta en otras comunidades turísticas, como Barahona y Pedernales, que ameritan no solo el esfuerzo del Gobierno sino el esfuerzo de todos los que deseamos que esas provincias alcancen su pleno potencial turístico.
Pero también creo poder afirmar, sobre la firme base de los ejemplos, y el boulevard Punta Cana-Ubero Alto es sólo uno de ellos, que el Gobierno va donde el manifiesto apoyo y liderazgo del sector privado se exprese de manera constante y sonante, que es la forma en que el sector turístico se ha desarrollado en República Dominicana. Mayormente de la mano de la inversión privada con el apoyo del sector público.
En conclusión, lo mismo que ya expresé en los párrafos finales de mi declaración, que fue en la única parte en donde hice mención de ASONAHORES, lo expreso ahora: la visión de ASONAHORES como institución es que haya desarrollo y crecimiento acompañado con respeto a la naturaleza. Se debe evitar que se degrade la naturaleza como se ha hecho en algunas zonas de la región Este del país, y debemos ser socialmente responsables y cuidar la naturaleza, preparando a las comunidades para servir al turismo que es la principal industria de la República Dominicana, porque EL TURISMO ES LA EMPRESA DE TODOS.
Agradeciendo la acogida que le des a la presente, me despido, muy atentamente
Enrique E. De Marchena Kaluche
Presidente