POR MANUEL JIMÉNEZ
El Vicepresidente Rafael Alburquerque minimizó ayer las últimas quejas surgidas previo al inicio del Seguro Familiar de Salud (SFS) y ratificó la decisión del gobierno de que nada impedirá la puesta en vigencia del nuevo sistema el sábado primero de septiembre.

Alburquerque se refirió en concreto a la denuncia de las clínicas privadas de que las Administradoras de   Riesgos de Salud (ARS) habían reducido en más de un 50% los pagos por concepto de cirugías, servicios de laboratorios, etc., así como a las quejas de los farmacéuticos de que el nuevo sistema destruiría a ese sector.

Alburquerque, quien fue entrevistado en el Palacio Nacional, dijo que todos los sectores deben de estar alerta para que cualquier situación que se presente sea corregida de inmediato, en tanto que agradeció el respaldo de los médicos y de las clínicas  a la puesta en vigencia del Seguro Familiar de Salud.

“Como yo he dicho desde el principio, lo importante es comenzar y cualquier dificultad, sugerencia o inquietud tiene que dársele respuesta”, dijo Alburquerque, asegurando que en sentido general “no hay mayores obstáculos para la puesta en vigencia del sistema.

Definió como “detalles muy mínimos” los que faltan por abordarse e insistió en que todos los sectores están de acuerdo en que el nuevo régimen se inicia el sábado.

En torno a la denuncia de las clínicas privadas, Alburquerque recordó que el sistema como tal fija tarifas mínimas y de éstas hacia arriba son el producto de acuerdos que se producen entre las administradoras de riesgos de salud y los establecimientos médicos.

Aclaró, sin embargo, que esto no significa que las autoridades se desatiendan frente a este problema y dijo que esperaba que ayer mismo la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL) estaría tomando en consideración esta denuncia para fines de solución.

Alburquerque informó que se reunió con los representantes de los farmacéuticos.