WASHINGTON (AFP).- Los demócratas volvieron a criticar duramente a Condoleezza Rice este martes por la política que piensa llevar adelante en Irak durante las discusiones senatoriales para su nominación al frente de la diplomacia estadounidense.

En el día previo a la probable confirmación de Rice, los demócratas insistieron que de aprobarse su promoción de consejera de seguridad a secretaria de Estado estarían implícitamente apoyando una política exterior y de seguridad que consideran errónea.

«No cabe duda que Rice tiene credenciales importantes. La historia de su vida es impactante y ella tiene mucha experiencia en relaciones internacionales», dijo el senador por Massachusetts, Ted Kennedy.

«Pero esta nominación es diferente por la guerra en Irak. Rice fue una pieza fundamental del equipo de seguridad nacional que desarrolló y justificó esta guerra que se transformó en un fracaso catastrófico… un continuo atolladero».

«Con estos antecedentes ella no debería ser promovida como secretaria de Estado», señaló Kennedy.

La Comisión de Relaciones Internacionales aprobó la semana pasada, luego de dos días de intenso interrogatorio, la candidatura de Rice, de 50 años, para suceder al saliente secretario de Estado, Colin Powell.

Varios demócratas acusaron a Rice de engañar a los estadounidenses acerca de la amenaza nuclear iraquí, exagerar el poderío de las fuerzas militares iraquíes y ser poco convincente en sus respuestas cuando fue interrogada sobre las torturas contra prisioneros sospechosos de terrorismo.

La senadora Barbara Boxer, la más crítica ante la nominación de Rice, insistió en las críticas de lo que considera conflictivas -por no decir despectivas- posiciones de Rice en la semanas posteriores al inicio de la guerra en Irak.

Estados Unidos afronta «la nominación de un secretario de Estado en tiempos de guerra… le estoy pidiendo que se rectifique, y no lo ha hecho,» señaló Boxer a la cadena televisiva CNN poco antes de inciar el debate en la cámara.

La senadora por California dijo que sólo el número de vidas que ha costado la guerra en Irak convierte la nominación de Rice en un hecho que merece ser examinado detenidamente.

«Hemos perdido más de 1.300 soldados, más de 10.000 han sido heridos. Creemos que un tercio de los que vuelven necesitarán apoyo sicológico para sobrellevar los horrores de esta guerra», dijo Boxer.

«Estamos en tiempos de guerra. Y la Casa Blanca quiere que no hagamos preguntas. Si fuese a hacer eso no tendría el peso que debe tener un senador de los Estados Unidos».

En cambio el senador Joe Lieberman discrepó con muchos de sus correligionarios demócratas.

Afirmó que es precisamente por el desalentador panorama en el horizonte que Rice debe ser confirmada.

«El partidismo debería terminar en las costas de la nación, más cuando el país está enfrascado en una guerra, una guerra global contra el terrorismo, una guerra en Irak en el que los estadounidenses ya hemos perdido muchas vidas por la causa de la libertad y la protección de nuestra seguridad», subrayó el senador por Connecticut.

La nominación de Rice, dijo Lieberman, es «una oportunidad… para unirnos y decirle al mundo, que al final los estadounidenses estarán juntos, hombro con hombro, contra el terrorismo, contra el enemigo».