Rejuvenecimiento sin cirugía y otros usos del Botox

Rejuvenecimiento sin cirugía y otros usos del Botox

La toxina botulínica atenuada o Botox tiene múltiples usos médicos: la oftalmología, por ejemplo, la utiliza para corregir el estrabismo; la urología, para el tratamiento del dolor causado por la cistitis intersticial y la incontinencia urinaria; la cirugía plástica, para controlar los llamados bléfaroespasmos o contracciones involuntarias de los párpados, o de uno o ambos lados de la cara; pero también para combatir las arrugas faciales.

Recientemente, la Food and Drug Administration (FDA), de Estados Unidos, aprobó el uso del Botox como tratamiento de la sudoración axilar excesiva, mientras prestigiosas instituciones como el Centro de Neurología y Dolor de Cabeza, de Colorado, han encontrado evidencias de mejoría en pacientes migrañosos tratados con Botox para suavizar temporalmente las arrugas faciales.

En tanto, “el uso estético del Botox está encaminado a atenuar las marcas o surcos que aparecen en el entrecejo y en la frente y también las patas de gallina que se forman alrededor de los ojos”, explica la doctora Antonina Paniagua, especialista en Cirugía Plástica Ocular del Centro de Microcirugía Ocular y Láser.

Durante más de 20 años, la medicina ha utilizado el Botox, una formulación que contiene la toxina botulínica extraída de una bacteria llamada Clostridium botulinum, causante de una enfermedad conocida como botulismo.

Pero no fue hasta mediados de 2002 cuando la FDA aprobó su utilización para suavizar las arrugas faciales. “En una persona sana, el uso del Botox no tiene ninguna contraindicación, pero no debe administrarse a embarazadas ni a personas de edad muy avanzada”, expone Paniagua.     

La especialista, entrenada en la aplicación del medicamento en prestigiosas instituciones de Brasil, Estados Unidos y Canadá, explica que el efecto del Botox sobre las arrugas de la cara es temporal, con una duración de entre seis y doce meses. “Para el tratamiento de las ‘patas de gallina’, es recomendable inyectar cada seis u ocho meses, dependiendo de las características de los pacientes”, añade.

Paniagua agrega que el Botox es administrado mediante inyecciones superficiales en los músculos, por lo que el dolor es mínimo. “Las personas se sienten muy bien luego de recibir las inyecciones de Botox, porque rejuvenecen y se le arquean muy bien las cejas. Es un estiramiento sin cirugía”.

EFECTOS

“Lo que determina la eficacia del Botox es la profundidad de los surcos faciales y también la laxitud de la piel. Una piel demasiado laxa no se estira con Botox. El tratamiento funciona mejor en hombres y mujeres que comienzan a mostrar líneas de expresión en el entrecejo o cerca de los ojos. Pero no ayuda a personas de 70 u 80 años, porque tienen exceso de piel”, indica Paniagua.

En los casos de bléfaroespasmos, la duración de los efectos del Botox suele ser –añade- de alrededor de tres meses, por lo que es preciso acortar la frecuencia entre aplicaciones. “Los hombres suelen utilizar más el medicamento  debido a esta condición, mientras que las mujeres acuden a él sobre todo para librarse de las arrugas”, agrega.

La especialista del Centro de Microcirugía Ocular y Láser explica que los efectos del Botox comienzan a ser notados entre tres y siete días luego de la aplicación del tratamiento, ya que actúa debilitando y relajando los músculos que controlan las expresiones faciales indeseables, haciendo que las arrugas sean atenuadas gradualmente y previniendo la aparición de nuevas líneas.

 ÁREAS DE TRATAMIENTO FACIAL

 Líneas verticales entre las cejas y el puente de la nariz.
 Patas de gallina alrededor de los ojos.
 Líneas horizontales en la frente.
Zonas que no deben ser tratadas con Botox
 Los labios.
Alrededor de los labios.
Usos del Botox aprobados por la FDA
 Líneas de expresión en la frente y alrededor de los ojos
 Blefaroespasmos o contracciones involuntarias de los músculos de los párpados y cercanos a los ojos
 Inhabilidad para coordinar los movimientos de ambos ojos (estrabismo)
 Contracciones involuntarias de los músculos del cuello (distonía cervical)
 Sudoración excesiva debajo de los brazos (hiperidrosis axilar primaria)

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