CARACAS, Venezuela. Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos, que por más de una década han estado dominadas por las fricciones y discursos estridentes, enfrentan un reto de cambio ante el acercamiento entre Washington y la Habana que se prevé que propiciará importantes cambios en la geopolítica hemisférica, según estimaron analistas.
Dejando a un lado el discurso agresivo de los últimos días, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó la víspera, durante una visita a Argentina, que su gobierno estaba “obrando y buscando los mejores caminos para que las relaciones con el gigante del Norte tomen el rumbo que tienen que tomar, sobre todo, con las noticias y los vientos frescos que soplan por el Caribe, por Cuba”.
Aun no está clara la posibilidad de que el gobierno de Maduro, estrecho aliado de la Habana, dé un giro a las relaciones con Estados Unidos y busque un acercamiento, pero analistas consultados por la AP indicaron que de no hacerlo quedaría aislado ante los cambios geopolíticos que vendrán en el hemisferio.
Las relaciones entre Caracas y Washington nuevamente se enturbiaron la semana pasada luego que el congreso estadounidense aprobó una regulación que suspenderá visas y congelará en Estados Unidos activos pertenecientes a los funcionarios venezolanos a los que el gobierno federal identifique como responsables de violar derechos humanos.
La ley está a la espera de la firma del mandatario Barack Obama.
Los dos países están sin embajador desde que Washington revocó la visa al diplomático venezolano, Bernardo Alvarez, después que