Relaciones de cooperación

Relaciones de cooperación

LUIS PEÑA
A propósito de la recién visita a Santo Domingo del electo presidente de Haití, Ingeniero Agrónomo René Preval creo oportuna la ocasión para recordar a las autoridades y al pueblo dominicano, así como a la parte haitiana a través de este medio, hechos importantes que se han producido en las relaciones de cooperación al desarrollo entre los dos países, con la finalidad de que se continúen desarrollando de manera progresiva las relaciones en todo los ámbitos posibles y se le de continuidad a los asuntos que se venían tratando en el marco de la Comisión Mixta Bilateral de Cooperación Domínico-Haitiana.

El proceso de negociación y el posterior ingreso de Haití y la República Dominicana al Convenio de Lomé IV (COTONOU), el 15 de diciembre del 1989, fueron la antesala y el escenario que crearon el ambiente y contribuyeron al fortalecimiento y ampliación de las relaciones domínico-haitiana, llegándose en muchos casos a coordinar posiciones y realizar acciones conjuntas frente a terceros países y organismos internacionales y multilaterales y desarrollar cooperación en diversas áreas de interés común para ambas naciones a través de la ejecución de programas y proyectos.

En febrero de 1993, fue creada la Unidad de Programación del Foro del Caribe (CARIFORO), en Guyana y se institucionalizó el Consejo de Ministros de CARIFORO para dar seguimiento y administrar los fondos destinados al Programa Regional del Caribe en el marco de la Cooperación Regional de COTONOU. En ese contexto la República Dominicana y Haití han coordinado siempre sus acciones desde el principio para lograr una efectiva participación en los diferentes programas y proyectos regionales binacionales por medio de una buena asignación de recursos para la implementación de los mismos. En noviembre de 1995, los Ministros y Ordenadores Nacionales para los Fondos Europeos de Desarrollo de Haití y la República Dominicana, acordaron una estrategia de intervención en la Zona Fronteriza y lograron una asignación de recursos particulares del 7mo. Fondo Europeo de Desarrollo a nivel regional para ejecutar un Programa Medioambiental, uno de infraestructura y otro de Crédito Rural, Binacionales.

En enero de 1996, la presencia del Ex-Presidente y actual electo de Haití, René Preval, el Ex Comisario de Desarrollo de la Comisión Europea Joao de Deus Pinhero y el Ex Ordenador para los Fondos Europeos dominicanos el Dr. Max Puig, fue inaugurada en Bruselas, Bélgica una exposición de pintura dominicana y haitiana la cual fue exhibida también en Puerto Príncipe y Santo Domingo. En marzo de ese mismo año el Presidente Preval realizó su primer viaje oficial hacia la República Dominicana y se reunió con el ex Presidente Joaquín Balaguer y firmaron una Declaración Conjunta comprometiéndose entre otros asuntos a incrementar las relaciones bilaterales a través de un nuevo marco institucional creándose así, la Comisión Mixta Bilateral de Cooperación Domínico-Haitiana, integrada por instituciones públicas y privadas de los dos países y presidida por sus respectivos cancilleres.

La Comisión tuvo como mandato principal definir los sectores prioritarios para el desarrollo de la cooperación por medio de la elaboración y ejecución de Convenio, Programas y Proyectos específicos de interés común para las dos partes.

Tres meses después de la visita del Presidente haitiano a la República se produce en Santo Domingo, una reunión oficial entre los cancilleres de las dos naciones y precisamente el ingeniero Carlos A. Morales Troncoso, actual Secretario de Estado de Relaciones Exteriores, lo fue también en ese tiempo. El 30 de junio de 1996, firmaron una Declaración Conjunta, comprometiéndose entre otros aspectos a dar alta prioridad al desarrollo económico sostenible de la Zona Fronteriza, identificando el implementando proyectos y programas de interés para las dos partes y de carácter regional con fondos de la Convención de Lomé IV (COTONOU). Convinieron además, en coordinar, cuando fuese necesario, las posiciones de los gobiernos de ambos países frente a organismos regionales, multilaterales y terceros países y, continuar la lucha en contra del narcotráfico y el lavado de dinero, así como, la prevención del consumo de drogas y el control migratorio. Al asumir el doctor Leonel Fernández Reyna, la Primera Magistratura de la Nación en agosto de 1996, se consolidan e incrementan aún más las relaciones de cooperación en diversas áreas entre los dos países, gracias a las nuevas rutas trazadas por el primer Mandatario en las relaciones internacionales de la República Dominicana. El 18 de junio de 1998, ya el Presidente Fernández viajaba a Puerto Príncipe, Haití por invitación que le hiciera su homólogo René Preval y en un ambiente caracterizado por un espíritu de apertura, comprensión mutua, gran cordialidad y buena vecindad, los Jefes de Estados firmaron su primer compromiso, una Declaración Conjunta donde dejaron plasmadas las declaraciones siguientes: preservar los logros democráticos fortaleciendo las instituciones y estimulando el respeto a los derechos humanos, apoyar y fortalecer la Comisión Mixta Bilateral de Cooperación por considerarla el instrumento idóneo para el acercamiento de los dos pueblos y el desarrollo de las dos naciones: expresaron su voluntad de restauración, conservación y protección de los recursos naturales y del medio ambiente de la isla para combatir la pobreza y estimular el desarrollo agropecuario de ambos países, incluyendo medidas fitosanitarias y erradicación y control de plagas, y apoyar las iniciativas desarrolladas en el marco de la Comisión Mixta, relativas a los temas migratorios y fronterizos.

En el pasado período de Gobierno (1996-2000) del Presidente Fernández la Comisión se reunió en cuatro ocasiones, indistintamente en Haití y la República Dominicana. Dichas reuniones se celebraron a nivel técnico y ministerial, presididas por los cancilleres de ambos países y la última fue celebrada del 6 al 8 de octubre del 1999, pero lamentablemente en el cuatrenio de agosto del 2000 al 2004, la Comisión Mixta no se reunió, quedando todos los asuntos pendientes en el olvido y prácticamente estancadas las relaciones de cooperación entre los dos países en el marco de dicha Comisión.

Finalmente, pienso que de nuevo se abre el telón y el escenario queda disponible para que los actores (autoridades gubernamentales: dominicana y haitiana), esta vez con el acompañamiento de un gran elenco internacional (países y agencia de cooperación) continúen el montaje de esa gran obra cuyo título podría ser “La Estabilidad Haitiana y la Renovación y Permanencia de las Relaciones de Cooperación al Desarrollo entre República Dominicana y Haití.

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