La dinámica y la diversificación del crimen organizado ubican a Centroamérica y el Caribe en un problema de criminalidad global que hace necesario un esfuerzo mancomunado de los países de la región para no perder el control de sus estados, afirmó ayer el presidente del Consejo Centroamericano y del Caribe de Ministerios Públicos, Jorge Echavarría.

El fiscal costarricense habló en la apertura de la Reunión de Fiscales contra el Crimen Organizado (REFCO)” que se celebra en el país con la finalidad de trazar juntos una estrategia para enfrentar la criminalidad. Dijo que la amenaza que se cierne sobre la región no se circunscribe solo al narcotráfico, sino que incluye la trata de personas, de migrantes, y pronto se verá actuar también las redes mafiosas rusas, italianas, y relacionándose con los cárteles mexicanos y colombianos, la cuales, dijo, se han diversificado y participan en una gran gama de delitos.

Agregó que establecer un marco de interrelación respetando la autonomía de los Ministerios Públicos, dentro de la organización del SICA es clave y fundamental para contrarrestar esos flagelos.