El sector de las zonas francas dio a conocer ayer un proyecto de relanzamiento de la industria de las confecciones que busca un mejor aprovechamiento de las regulaciones short supply en el mercado del DR-CAFTA. Estas regulaciones dan una ventaja muy importante para la República Dominicana.
El sector de zonas francas dio a conocer un proyecto de relanzamiento de la industria de las confecciones que entre sus objetivos busca un mejor aprovechamiento de las regulaciones short supply en el mercado del DR-CAFTA.
Según se informó, a estas regulaciones, que dan una ventaja muy importante para la República Dominicana así como para otros países de CAFTA, en la práctica no se les ha dado gran valor.
Como una muestra de esto, el informe que recoge el proyecto indica que en 2007, short supply sólo reportó exportaciones de la ropa dominicana a los EE.UU. valorados en US$25 millones y que a mayo de 2008 registraba solamente exportaciones por un valor de US$11millones.
Según se explicó, hay tres obstáculos que detuvieron la aplicación del short supply, que son las cuotas legales actuales que costaron entre US$25,000-$35,000 por su aplicación; menos de 1/3 de todas las aplicaciones son aceptadas, y el tiempo de la aprobación requiere entre 3-12 meses.
Explicó que dada la necesidad de la velocidad al mercado, pocos clientes pueden aceptar el retraso.
Para superar el problema, los consultores del proyecto están trabajando actualmente con las agencias de los EE.UU. en un programa revisado del short supply.
Se busca que las aplicaciones del short supply sean hechas por la industria en su conjunto, en nombre de Adozona, y no por las empresas individuales; que Adozona cree un formulario para las aplicaciones del short supply que será enviado por adelantado al Comité de la Implementación de los Acuerdos Textiles (CITA) para asegurarse de que todos los requisitos sean cumplidos; y que Adozona realice toda la diligencia debida y completara todas las aplicaciones.
Si la iniciativa resulta acertada, los costos deberán reducirse en $500-1000 por aplicación, mientras que el índice actual de aprobaciones será doblado y el tiempo de la aprobación reducido de 3-12 meses actualmente a 30-45 días. Las primeras aplicaciones de prueba serán realizadas por los mismos consultores del proyecto. En el momento apropiado, las fábricas serán notificadas para sus requerimientos bajo el nuevo programa revisado del short supply.
El proyecto de relanzamiento de la industria de las confecciones contempla que el sector siga trabajando con el Gobierno dominicano para coordinar políticas actuales que afectan la industria.
También desarrollar propuestas para la formación de un Consejo Nacional de la Industria de la Confección.
Además, se plantea incluir todos los sectores de la industria de la confección y textil, incluyendo empresas dominicanas y las de inversión extranjera, además de las que sirven el mercado local.
Igualmente, se contempla colaborar estrechamente con las empresas de inversión extranjera que actualmente son responsables por la casi totalidad de inversión reciente en la industria y que consideran que sus requerimientos no han sido satisfechos, y que amenazan con cerrar sus operaciones en el país.
También el sector se propone preparar un memorando detallando los retos específicos donde se precisa de asistencia gubernamental.
Las claves
1. Short supply
El short supply permite que insumos contenidos en la lista que no están disponibles en los países del DR-CAFTA se pueden usar en la producción en la misma forma que los insumos originarios, por lo que se pueden incorporar a prendas textiles, a fin de gozar del trato preferencial en el comercio con Estados Unidos. Esto, siempre y cuando se cumpla con las demás disposiciones aplicables del Tratado para reclamar las preferencias comerciales.
2. Nuevas relaciones
Se conttempla establecer relaciones nuevas y/o más estrechas con empresas y organizaciones en los EE.UU., específicamente CITA, con el USTR (Representante de Comercio Bilateral de los EE.UU.), y la industria textil de los EE.UU.