POR LLENNIS JIMÉNEZ
Los enviados especiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) concluyeron ayer que constataron que en República Dominicana los negros y los haitianos son los que viven en peores condiciones y que a menudo son blancos de violencia racista.

Dijeron también que estos se encuentran  discapacitados civilmente.

Expresaron en ese sentido que quienes defienden los derechos de estos grupos temen por su seguridad y que el sentimiento antihaitiano se está propagando.

Recomendaron al Estado garantizar los derechos de las minorías haitianas, los que señalaron que son sometidos a prácticas discriminatorias, faltándole el respeto a su idioma, su religión, su cultura, y con frecuencia, éstos no tienen peso en las tomas de decisiones que afectan a su propio destino.

La estadounidense Gay McDougall, de la Comisión de Derechos Humanos de las  Minorías, y  el africano Doudou Diène, relator especial sobre las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, deploraron la situación en que se vive en los bateyes y otras comunidades muy pobres.

Plantearon que nada justifica lo que han visto. McDougall, quien junto a Diène, visitó el país durante una semana para indagar las denuncias de racismo que se hace de este país a nivel internacional, dijo que también recibieron las denuncias de que las repatriaciones son indiscriminadas, y de que las víctimas son negros indocumentados.

Rechazaron que formen parte de una conjura como los acusó el Senado  e indicaron que su visita  fue por invitación del gobierno, el cual patrocinó su estadía.