Relegada la segunda etapa de la Cumbre

Relegada la segunda etapa de la Cumbre

Las expectativas de cumplimiento de los cientos de acuerdos o consensos de la primera etapa de la Cumbre auspiciada hace tres meses por el gobierno están en franca reducción, incluyendo a algunos de los integrantes de la Comisión de Seguimiento, uno de los cuales, el empresario Franklin Báez Brugal, expresó su decisión de renunciar.

Entre dirigentes que participaron en la llamada Cumbre de las Fuerzas Vivas cunde la decepción por la “poca voluntad política” que se manifiesta para poner en práctica los casi 500 consensos que alcanzaron las 7 mesas sectoriales en que se dividió el evento celebrado durante la última semana de enero y las dos primeras de febrero.

Varios de los coordinadores sectoriales que forman parte de la comisión designada por el presidente para dar seguimiento a los acuerdos de la primera fase ignoran si se efectuará la segunda que según el programa original tendría efecto entre marzo y este mes de mayo para establecer las bases de una Estrategia Nacional de Desarrollo.

Poca voluntad política

Dirigentes de organizaciones sociales que participaron en la primera etapa de la “Cumbre por la Unidad Nacional para Enfrentar la Crisis Económica Mundial” empiezan a manifestar decepción por la “poca voluntad política” del gobierno para cumplir siquiera una proporción significativa de los acuerdos proclamados en la sesión plenaria efectuada en Santiago el 19 de febrero.

Dos semanas después en su discurso ante la Asamblea Nacional del 27 de febrero, el presidente Leonel Fernández ratificó su compromiso con los acuerdos y posteriormente con su decreto 175-09 designó la Comisión de Seguimiento a los consensos, presidida por el Secretario de Economía Temístocles Montás, e integrada por los otros tres organizadores de la Cumbre, monseñor Agripino Núñez, el empresario Antonio Isa Conde y el sociólogo José del Castillo. Incluyó a los siete que habían coordinado las mesas de trabajo y a tres representantes del sector social.

La comisión se ha reunido tres o cuatro veces para promover la implementación de los acuerdos, pero ha podido avanzar poco, según algunos por la confusión que predomina en el gobierno, donde algunos predican que “esa cumbre es de Temo”, (el secretario de Economía) indicando divisiones internas y poca voluntad para ejecutar los acuerdos.

Montás y su equipo, como el director de la Comisión de Reforma del Estado, Marcos Villamán y el Secretario de la Administración Pública, Ramón Ventura Camejo, son citados entre los funcionarios más empeñados en la promoción de los consensos de la primera etapa de la Cumbre.

La doctora Iraima Capriles, Directora Ejecutiva del Consejo Económico, Social e Institucional que preside Monseñor Núñez Collado, no oculta que el proceso de ejecución marcha con lentitud. Expresa que “falta voluntad política para sortear los obstáculos, hay una especie de temor a actuar, a tomar decisiones, incluso sobre medidas que no requieren mucho financiamiento”.

Faltan las esencias

Hay quienes creen que la ejecución de los acuerdos ha quedado en segundo lugar porque la atención gubernamental, del Congreso Nacional y la opinión pública ha sido acaparada por las discusiones sobre el proyecto de nueva Constitución. Pese a todo, tanto la doctora Capriles como el licenciado José del Castillo entienden que se han dado algunos pasos, como la incorporación de los pensionados a la seguridad social. Dicen que hay avances en la reglamentación de la ley de Migración, en un plan nacional de regularización, y que el Presidente eliminó el impuesto de cuatro centavos a la carga aérea y que se trabaja en sentar las bases para una política salarial en el Estado.

Por decretos presidenciales se  creó la Mesa Presidencial de Fomento a las Exportaciones, se instituyó el Gabinete de Inversión para Proyectos Estratégicos y se designaron los representantes de las Organizaciones No Gubernamentales ante el Centro Nacional de Fomento y Promoción  de las Asociaciones sin Fines de Lucro.

También se acredita a la Cumbre que el Banco Central haya dispuesto reducción en las tasas de interés, aunque la inició antes del evento, así como el anunciado acuerdo con los ayuntamientos para el asfaltado de calles.

El doctor Servio Tulio Castaños, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia, quien coordinara la Mesa de Consolidación Institucional y es miembro de la Comisión de Seguimiento, también reconoce algunos avances, pero se queja de excesiva lentitud en abordar cuestiones esenciales y dentro de su área cita la depuración de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, la modificación de la ley sobre declaraciones juradas de bienes, y el cumplimiento de leyes como la de compras y contrataciones estatales.

Para Castaños es un indicador de falta de voluntad en el cumplimiento de los acuerdos que  la Lotería Nacional siga disponiendo de los beneficios que la ley destina a la seguridad social.

Franklin Báez renuncia

Si hay insatisfacción con el cumplimiento de consensos sobre aspectos institucionales que no requieren recursos económicos, es mucho mayor cuando se trata de inversiones como en electricidad, educación y los ayuntamientos o en el fomento de la producción industrial y agropecuaria y en las pequeñas y medianas empresas, o de incentivos y reducciones impositivas.

 Un sector en el que los acuerdos de la primera fase de la Cumbre han sido ignorados en absoluto es el energético, tanto que el empresario Franklin Báez Brugal quien coordinó la mesa de trabajo correspondiente, decidió retirarse de la Comisión de Seguimiento y lo comunicó a sus miembros la última vez que se reunieron.

La confusión prevalece en el sector energético, donde líderes empresariales han perdido toda credibilidad en la gestión pública, llegando a pedir la sustitución del “gabinete eléctrico”. Y aunque en diciembre el Poder Ejecutivo designó una comisión de altos empresarios para recomendar soluciones a los problemas energéticos, sólo se ha sesionado  una vez y hace dos semanas la ignoraron  cuando el presidente se reunió durante cuatro horas con el gabinete energético y representantes del Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial. En ese encuentro acordaron que una misión viajará próximamente a Washington en busca de soluciones, sin tomar en cuenta a los empresarios comisionados.

Desde luego, se toma en consideración que la crisis económica se ha agravado con la caída de las recaudaciones fiscales, pero también se señala que el gobierno ha ignorado el múltiple consenso sobre un ajuste del gasto fiscal y un plan de austeridad, así como una más rigurosa escala de prioridades en las inversiones públicas. Un comisionado señaló que la gravedad de la situación económica y la escasez de financiamiento internacional, más el desorden administrativo y la corrupción hacen difícil el cumplimiento de los acuerdos.

¿Y la segunda etapa?

Desde la convocatoria de la Cumbre a principios de enero se le concibió en dos etapas. La primera concluiría antes del 27 de febrero para conocer de propuestas de corto plazo destinadas a enfrentar la crisis económica mundial, y la segunda se efectuaría entre marzo y mayo con el objetivo de  “acordar mediante amplio consenso una agenda para abordar los problemas a mediano y largo plazo que se plasme en una Estrategia Nacional de Desarrollo a ser sometida al Congreso Nacional en junio del 2009”.

 Avanzando ya mayo, no se ha vuelto a hablar públicamente  de la segunda etapa de la Cumbre. Ni siquiera lo ha hecho el secretario de Economía y presidente de la Comisión de Seguimiento, quien el 30 de abril, al disertar  en el Primer Foro sobre Competitividad, anunció “una “Consulta Nacional para avanzar hacia la estructuración de una Estrategia Nacional de Desarrollo que deberá ser consensuada con todos los sectores del país antes de ser sometida al Congreso Nacional.”

Temístocles Montás no mencionó la Cumbre y pareció olvidar el compromiso legal y programático de su cartera de someter al Congreso en junio la Estrategia Nacional de Desarrollo. Pero un miembro de la Comisión de Seguimiento asegura que si hay alguien interesado en proseguir con la Cumbre es el secretario de Economía.

La doctora Capriles lo admite, señalando que entre los actores sociales y los comisionados ha prevalecido el interés por el cumplimiento de los acuerdos de la primera etapa antes de abordar la segunda.

Otro miembro de la Comisión que habló fuera de récord dijo que “ha habido cierta tensión. La secretaría de Economía y Planificación ha empujado la segunda etapa, pero los sectores empresariales y sociales dan prioridad al seguimiento de la primera”.

 A casi tres meses de los primeros acuerdos de la Cumbre los resultados son obviamente limitados, nada sorprendente aún para muchos de los que aceptaron la invitación a participar en ella, algunos de los cuales acudieron con limitadas expectativas, pero mantienen su decisión de seguir empujando desde dentro para ver si se alcanza algo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas