Religión y guerra

Religión y guerra

Muchos de los problemas que presenta el complejo mundo contemporáneo se tornan más comprensibles gracias a los fundamentos históricos, sociales y culturales que nos fueron inculcados por ese gran educador de masas llamado Juan Bosch. A él he acudido con humildad para tratar de entender la confusa situación del Oriente Medio, creada a partir del surgimiento del auto proclamado Estado Islámico.

Me he valido de una serie de conferencias que don Juan dictó en el Colegio Don Bosco durante el mes de agosto de 1975 y que fueron recogidas en el libro titulado Breve Historia de los Pueblos Árabes. Mahoma fue un árabe de La Meca quien se vio precisado a huir a la ciudad de Medina allá por el año 622 de la era cristiana. El gran mérito de Mahoma, nos hace ver Bosch, “consistió en crear la unidad del pueblo árabe alrededor de una religión monoteísta, es decir, una religión en la que había un solo dios.

En vez de la diversidad de dioses de las tribus impuso la creencia de un dios único que el no creó pero hizo respetar y adorar de todos los árabes, y él se hizo respetar y seguir pero no como hijo o parte de ese dios sino como su profeta, el que hablaba por ese dios… La relación de lo que Mahoma hacía y decía son en la religión mahometana los hadiths, y para que un hadith sea considerado auténtico es necesario que el que lo escribió ofrezca los nombres de todas las personas que fueron transmitiendo en cadena ese hadith o relato de un dicho o una acción de Mahoma”. El profeta gobernó solamente diez años, pues murió el 8 de junio de 632. Nos asegura don Juan que entre las medidas que ayudaron a la consolidación del Imperio Árabe están el establecimiento de lengua árabe como la lengua oficial.

<<Todos los pobladores de territorios que se incorporaban al Imperio Árabe tenían que aprender la lengua árabe, y para tener la condición de árabes debían hacerse mahometanos>>. Para aumentar el volumen de los territorios musulmanes se hacía la guerra religiosa denominada jihad. La guerra santa de los cristianos fueron llamadas Las Cruzadas que fueron ocho en total y duraron 195 años, empezando en el 1096 y terminando en el año de 1291.

Asevera Bosch: <<En realidad las Cruzadas fueron expediciones militares cuya finalidad aparente era quitarles a los turcos el Santo Sepulcro, es decir, el lugar donde se cree que fue enterrado Jesucristo, pero cuyo propósito verdadero era controlar las rutas comerciales hacia el Oriente que estuvieron toda la época del Imperio Árabe en poder de los árabes y más tarde iban a caer en manos de los turcos>>.

Los actuales conflictos armados entre suníes, chiítas, jariyíes, y otras denominaciones del Islam con el apoyo de poderosos Estados impiden la tan ansiada paz que el resto del mundo pregona.

Podemos aceptar la heterogeneidad entre los humanos y amarnos los unos a los otros. ¿Cuándo respetaremos la diversidad de creencia religiosa entre los seres humanos? ¿Cuándo compartiremos el pan nuestro de cada día con sentido de equidad? ¿Cuándo cesarán las guerras expansionistas que utilizan como escudo la religión?

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