A través del tiempo las personas han manifestado de distintas formas su religiosidad popular. De acuerdo con el «Catecismo del Pueblo de Dios», aprobado por el papa Juan Pablo II en 1992, y publicado en octubre de ese año, «La gente expresa de manera variada su piedad en torno a la vida sacramental de la iglesia».

Precisa que las peregrinaciones, procesiones, vía crucis, danzas religiosas, medallas y rosarios son solo uno de los actos o ritos realizados por los devotos .

Foto AFP.

En ese sentido, detalla que el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo son días de ayuno y abstinencia, además de todos los viernes del período de Cuaresma. Refiere que están obligados a la abstinencia las personas que han cumplido 14 años de edad, lo que se traduce a no comer carne.

Mientras que deben guardar ayuno quienes han cumplido 21 años y no pasan de los 60. Al respecto, señala que este consiste en hacer una sola comida fuerte al día.

Pero todas estas indicaciones no salen de la nada, sino que se circunscriben a las particularidades de la Cuaresma y de la Semana Santa, esta última conocida en nuestro país como la «Semana Mayor», período que busca rememorar la muerte y pasión de Jesús Cristo.

Una leyenda. Según narra María Camelia Abreu, una envejeciente de 90 años de edad, con anterioridad era costumbre no realizar labores domésticas después de las 12:00 del mediodía del Jueves Santo hasta llegado el sábado, lo que incluía no tener relaciones sexuales y hablar bajito.

María Camelia Abreu también dijo que la Semana Santa es una época de reflexión.

La devota católica puntualiza que desde muy niña escuchó a sus padres contar que un hombre, quien había escuchado la advertencia de no ejecutar quehaceres domésticas durante el asueto de Semana Santa, hizo caso omiso a la recomendación y se dispuso a realizar sus labores agrícolas.

Narra que al cortar un árbol de interior de la planta salió un «chorro de sangre». No obstante, sostiene que no cree en esta leyenda, debido a que no estuvo presente y además porque la gente «habla mucho y dice cosas que no están en deber».

«Cada quien con su creencia», manifestó tras agregar que antes las personas guardaban más respeto por la Semana Mayor y refirió que tiempo atrás esta conmemoración era una bendición.

A lo mejor María Camelia se refiere a que con anterioridad la Semana Santa, junto a la Cuaresma, era tomado por las personas como un «tiempo de reflexión» que incluía ayunos, retiros espirituales y abstinencia, contrario a lo que sucede en la actualidad, en la generalidad de los casos, que este período es utilizado para ir de playa, de vacaciones o incluso para realizar festejos y consumir alcohol.