El reverendo Ezequiel Molina fustigó ayer el afán de lucro de funcionarios, comerciantes y transportistas cuyo único referente es el dinero, sin importar cómo lo obtengan.
Dijo que a esto obedece la negativa de comerciantes y choferes a rebajar los precios de los alimentos y de los pasajes del transporte público, y las constantes denuncias de corrupción en la administración pública.
Igual que comerciantes y choferes piensan funcionarios, políticos y jueces quienes no se conforman con lo que legalmente deben ganarse sino que su meta es conseguir fortuna sin importar el origen, afirmó el religioso.
Agregó que la crisis económica que afecta al mundo tiene su origen en la avaricia, porque tanto en el país como en las demás naciones lo que importa es hacerse rico aún sea en desmedro de la mayoría de la población.
Eso de que los comerciantes y los chóferes no quieren rebajar los precios de la comida y los pasajes es lo mismo que pasa con los jueces de la Cámara de Cuentas, con los funcionarios civiles y militares, con jueces y fiscales y hasta con los chiriperos, porque lo que todo el mundo quiere es amasar fortuna no importa a qué precio, señaló el religioso.
Entrevistado en el programa D Agenda que produce el periodista Héctor Herrera Cabral los domingos por Telesistema, Canal 11, el pastor evangélico lamentó que mientras tanto no se le presta atención a la educación, a los valores familiares ni tampoco se piensa en Dios, porque sólo importa el dinero.