POR CARMEN MATOS
El coordinador de la Pastoral Juvenil, padre Luís Rosario y Santiago Bautista Guerrero, párroco de la Iglesia San Francisco de Asís, condenaron ayer la reducción de impuestos a los productos derivados del alcohol y tabaco propuesta por el Presidente Leonel Fernández, tras considerar que las medidas fomentan una cultura de violencia y muerte en el país.
Rosario expresó que la disminución debió aplicarse a los medicamentos y artículos de la canasta familiar, mientras que para Bautista Guerrero, con el discurso presidencial del pasado martes, el gobierno demostró que le falta don de mando y sufre una gran debilidad.
Los sacerdotes, que convocaron a una eucaristía por la paz y el desarme este domingo a las 9:00 a.m. en la Parroquia San Francisco de Asís del ensanche Ozama, lamentaron que las autoridades de Interior y Policía les prohibieran realizar una marcha, lo que atribuyeron a un conflicto de intereses.
En ese sentido, Rosario insistió en que el Estado dominicano es cómplice de las muertes con armas que se registran a diario por mantener en vigencia la ley 36 sobre porte y tenencia de armas, a la vez que calificó de escandaloso e inmoral que el país se lucre por otorgar esas licencias.
Tras sostener que cada persona que porta un arma es potencial asesino u homicida, el religioso pidió que se prohiba su importación y publicidad, y sugirió el cierre inmediato de las casas de venta y armerías.
Por su parte, Bautista Guerrero manifestó que la iglesia junto a los movimientos religiosos del país seguirán presionando hasta lograr el desarme de la población civil, ya que en la práctica las autoridades dominicanas no están educando para la paz.