El testimonio de decenas de personas que acudieron hoy a la concentración convocada por la Iglesia Católica frente al Congreso Nacional, sirvió como base para que un grupo de religiosos expusiera algunas de las razones por la que se declaran en contra de la observación sobre el aborto que hizo el presidente de la República, Danilo Medina, al Código Penal.
Desde tempranas horas de la mañana, cientos de feligreses católicos se reunieron en la avenida Centro de los Héroes, donde con pancartas y a ritmo de cánticos religiosos solicitaron a los congresistas que no despenalicen el aborto, y que éste sea ratificado como fue aprobado.
Una radio móvil colocada encima de un camión transmitió las incidencias a través de Radio Santa María. Desde ahí, los organizadores del encuentro daban la oportunidad a sus miembros para que estos expusieran en público sus testimonios.
Poco a poco los religiosos se fueron reuniendo hasta convertirse en una multitud
Firmes en contra del aborto. Encabezó la manifestación monseñor Víctor Masalles y los padres Luis Rosario y Manuel Ruiz, quienes han llevado la voz cantante de la iglesia que se mantiene firme con no favorecer la propuesta del Poder Ejecutivo, en algunas circunstancias excepcionales.
Masalles dijo que los que están a favor de que se apruebe la observación al Código Penal, solo representan una minoría, pero que el pueblo y la iglesia se debe a la madre, a los hijos y a toda la familia.
El padre Luis expresó que el Código Penal tiene más de 130 años, sin embargo, no se conoce un caso de médico o mujer que haya sido detenido o perseguido por el delito de abortar, que todavía es ilegal en República Dominicana.
Apuntó que lamentablemente esos procedimientos se realizan con frecuencia en el país, y ese nuevo Código Penal lo que hace es «proteger».
Dijo que tiene fe que los legisladores lo van a ratificar.
A la manifestación se sumó el padre Rogelio Cruz.
También se adhirió a la protesta el padre Rogelio, quien dijo que como católico apoya la vida y está en contra del aborto.
De su lado el diputado Celestino Peña, quien fue uno de los legisladores que aprobó la pieza legislativa que penaliza el aborto, defendió el Código Penal aprobado en 2010, cuyo trabajo fue producto de mucho esfuerzo, consenso con el pueblo y miles de horas de trabajo.
Recordó a sus compañeros diputados y senadores el artículo 30 de la Constitución dominicana, que dice, “El derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte”.
Peña dijo que la iglesia y la sociedad han tomado una actitud que ya ha sido consensuada, por lo que no considera justo que se modifique un artículo que ha sido el resultado de la voz de una nación.
Video. Católicos instalan un «rosario» frente al Congreso Nacional
Asimismo, Peña Torres, directora de Televida, expresó que la mejor forma de defender a la mujer, es protegiéndola y dándole apoyo cuando se le presenten casos como los que mencionan la observación al Código Penal.
Señaló que si una mujer es violada sexualmente y queda embarazada, el niño no es el culpable de esa violencia, ni la mujer sana con un aborto.
Abogó para que la mujer reciba apoyo físico y moral del Estado y la sociedad para superar los traumas que causan una violación o el hecho de traer al mundo un niño con deformación física o discapacitado.
Video. Manifestantes entonan coros religiosos contra el aborto
Mujeres exponen sus razones de por qué no al aborto.
Una protestantes identificada como Inocencia Evangelista Guzmán dijo en declaraciones a Hoy que el aprobar esta observación del Presidente al Código Penal sobre el aborto, sería como abrir espacio a una ley para la «muerte».
En tanto que otra identificada como María Tejada expresó: «El niño no tiene la culpa que hayan violado a la madre, es una vida». «Entonces, que maten al violador».
Apuntó que entonces aquellos que tienen una accidente y pierden un pies o una mano tienen que ser eliminados.
Dijo que al parecer hay un grupo que ahora quiere una raza pura como Adolfo Hitler pretendió en Alemania.
Entre los manifestantes también se encontraba María Cristina Espinal, quien señaló que la sociedad tiene una doble moral, porque cada año celebran la actividad «Quiéreme como soy», donde se reénen a miles de niños y adultos con síndrome de Down y otras condiciones de salud, y personalidades políticas, artísticas del país bailan, cantan y juegan con ellos, pero que «ahora los quieren matar antes de nacer».
«Esos niños y adultos son hermosos y cuando uno los abraza se siente algo especial», afirmó.
Un joven identificado como Joel Lairac pidió al presidente Medina que se autoanalice sobre la decisión que ha tomado.
Testimonios. Sonia Rosario manifestó que a los 38 años de edad, pudo quedar embarazada de su primer y único hijo, y que médicos le aconsejaron que no podía tenerlo, porque le saldría con deformidad.
No obstante a la advertencia, la mujer dijo que decidió tener el bebé, quien en la actualidad tiene 18 años y vive en perfecto estado de salud.
Asimismo, la doctora Sonia Rosario narró que a su consultorio llegó el caso de una embarazada, y a su criatura le habían pronosticado múltiples deformaciones, pero que ella quería tener su hijo, y por ese motivo buscó otra opción.
Contó que le recomendaron abortar. «Hoy el niño de siete años corre, salta, juega, es sano y feliz», resaltó.
María Castillo dijo que a ella se le murieron dos niños en el vientre. Y que en el último de los casos, su mayor conformidad fue que pudo poner sus manos en el bebé muerto, y que quizás ese solo gesto, no permitió que ella perdiera el juicio.
Apuntó que todo el mundo tiene problemas y en el país se quiere vivir una doble moral.
Señaló que en el país y el mundo hay muchas personas discapacitadas que han llegado, incluso, a ocupar cargos públicos y privados de importancia, gente inteligente que sus limitaciones físicas y hasta mentales no le han impedido ser útiles.
Una pareja de esposos que viajó desde Azua hacia el Congreso, manifestó que su mayor satisfacción son sus dos hijos, de 34 y 35 años, con síndrome de Down y retardo mental.
La señora dijo que prefiere tener 50 hijos como los de ella, a tener que abortar, al tiempo que apuntó que la vida no tiene precio.
«Hablan de defender a la madre y quien defiende al bebé». «Nosotros somos una familia feliz», aseguró junto a su esposo.
Mientras que Andrea Torres narró que su madre tuvo 13 hijos, y sobre el décimo le dijeron que era un imposible. Luego de eso se embarazó dos veces, y de los últimos es que recibe la mayor ayuda económica y soporte.
Dijo que en su caso particular su hija fue casi víctima de un aborto, y que en a actualidad ella es su sustento, por lo que no se arrepiente de su decisión.