Alrededor de 2,000 religiosos de 80 congregaciones católicas nacionales y extranjeras reforzarán su trabajo de asistencia humanitaria en Haití para llevar además acompañamieto espiritual al pueblo haitiano sumido en la gran tragedia ocasionada por el terremoto.
Los misioneros mostraron su preocupación por la violencia, las personas que no han recibido atención médica, los huérfanos y los procesos de adopción acelerados que se están dando en Haití.
Yo vi cómo el viernes la policía mató a dos haitianos acusados de robo, relataba la religiosa Gloria González, vicepresidenta de la Conferencia Religiosa de Haití, quien también narró que aún se ven personas con miembros putrefactos porque no han recibido atención médica.
González denunció además que las adopciones de niños huérfanos se están haciendo al azar y de forma acelerada sin que se conozca quiénes están a la cabeza de ese proceso.
Igual preocupación citó Lina Delgado, quien dijo que muchas Ongs extranjeras van a los centros a buscar niños huérfanos para sacarlos del país, pero que esto se hace de una manera muy fácil.
Ayer al reunirse en la capital, los misioneros intercambiaron experiencias en su intervención en Haití y buscaban orientación sobre cómo intervenir en los distintos procesos que viven en esa nación.
Durante la actividad Encuentro Nacional de la Conferencia Dominicana de Religiosos (Condor), celebrada en el colegio Calazans, algunos misioneros que han estado trabajando en Haití se mostraron muy marcados por situaciones vividas.
Apoyo
La hermana Matilde Moreno sugirió la integración de grupos de autoayuda para subir la estima de niños, jóvenes y adultos ya que son fundamentales en estos momentos en Haití porque si no la sociedad no se va a re-fundar fácilmente y hay que tratar de que el pueblo resurja de sus cenizas.
Mientras que el religioso haitiano Antonio Panet señaló que Haití es un pueblo que ama la vida y puso como referencia su baja tasa de suicidios, contrario a otros países.
Sostuvo que aunque Haití ha sido muy golpeado y la gente al parecer se muestra campante, no se trata de indiferencia, sino de una fuerza interior que tienen los haitianos que le ayuda a continuar viviendo.
Pidió solidaridad, apoyo y confianza al pueblo haitiano más allá de cuando los medios de comunicación dejen de poner sus ojos en la más pobre nación del continente.
Las claves
1. La compasión
El encuentro de religiosos se inició con el discurso de Altagracia Ortíz, presidenta de Condor, quien instó a continuar el apoyo solidario en Haití desde la actitud compasiva que nos lleve, al igual que el buen samaritano, a comprometernos con los caídos a la vera del camino. Condor ha estado sirviendo como puente para recibir donaciones desde congregaciones extranjeras para llegar a Haití, explicó Pedro Acevedo, secretario.
Entrega
Casi todas las congregaciones han estado trabajando en Haití y Jimaní donde algunos miembros se rotan cada dos y tres días para a cuidar los enfermos y damnificados en ambos lados de la frontera.
Más allá
Los religiosos piden atención hacia Haití por largo tiempo, ya que es mucho el trabajo que hay que hacer en la capital y en el interior donde no ha podido llegar masivamente la ayuda y solo tienen esperanzas.