Hoy 
UBI RIVAS
En ocasión de asistir a la inauguración de dos hoteles en Puerto Plata el 20 de diciembre último, el presidente Leonel Fernández prometió a los empresarios de La Novia del Atlántico, trasladar el vertedero en sus inmediaciones, algo que debió hacerse desde hace mucho tiempo.
Aunque el año 2005 ha sido declarado por el gobierno de recuperación, eso no atañe exclusivamente al sector económico, sino también en sentido general, de todo lo que está a la deriva, como acontece con el medioambiente, la crónica y peligrosa deforestación que amenaza muy seriamente convertirnos en un erial, es decir, que nos encaminamos precipitadamente a un proceso de desertificación.
Los vertederos que dañan el medioambiente y la salud de millones de los dominicanos, se presume que debe estar incluído en el proceso de recuperación en los planes regeneradores del presidente Fernández, sobre todo los de Duquesa en la capital, que afecta a centenares de miles de personas, como el de Rafey, que afecta a 800 mil dominicanos que residen en la segunda ciudad del país, Santiago de los Caballeros.
Un relleno sanitario para eliminar Duquesa se alega tiene un costo de $100 millones, y se supone que el de Santiago de los Caballeros tiene un costo similar.
El once de noviembre último, el ingeniero Simón Tomás Fernández Pichardo, un exitoso profesional y empresario, fundador de la zona franca industrial de Santiago de los Caballeros, costeó un espacio en una página entera del Listín Diario para señalar al presidente Fernández el daño humano que provoca la humareda constante del vertedero de Rafey, ocasionando centenares de consultas a los neumólogos por problemas respiratorios, y mermando la producción del principal enclave de zonas francas del Caribe.
En esa misma proporción se espera que el ingeniero Fernández Pichardo, persona de mi profundo aprecio inmemorial, proceda para evitar que Hoyo de Lima Industrial, que entiendo preside, construya un dispositivo que evite que sus desagües polucionen al dos veces muerto ex-río Yaque del Norte.
La cuestión de los vertederos y los rellenos sanitarios bien podría solucionarse tanto en Duquesa, Rafey como todos los de las ciudades del país, en un acuerdo entre el gobierno, los síndicos y los empresarios más sobresalientes de las respectivas provincias, uniendo criterios y recursos, para solucionar de una vez por todas el problema que afecta la salud de todos por las emanaciones de monóxido de carbono que es altamente tóxico para las vías respiratorias.
Es lo que podría definirse como un proyecto tripartito o joint venture, de equipos, para solucionar un apremio urgente de la sociedad dominicana y que no permite mayores plazos porque entraña la salud social.
Algo similar el presidente debe acometer con el medioambiente en sentido general, específicamente lo concerniente a las cuencas degradadas de los que fueron nuestros principales ríos, hoy moribundos de cauce y por polución, en proyectos mixtos y si se consensa, deducir del RNC a los empresarios, que deben y tienen que pagar una cuota mínima por lograr la superación integral del país y de todos.
