Relojes para un relojero

Relojes para un relojero

Desde esta noche el paso del tiempo se percibirá  con mayor intensidad en el Jardín Botánico Nacional  gracias a la exposición que reúne 28 relojes, 16 en  madera y 12 en  porcelana,  pintados a mano e inspirados en plantas nativas y endémicas de la República Dominicana.

La muestra es en  honor a los 100 años del natalicio del  diseñador del reloj floral de la institución,  Giovanni Abramo, que coincide con el 35 aniversario del Botánico, cumplido el pasado  lunes 15.

El latido de sus maquinarias se puede escuchar, y con él, el paso de cada instante, porque además de su  tic, tac, tic, tac, hablan de la intención de dos artistas que  honran  con relojes  a un relojero.

Creadores.  Isabel Piña Delgado de Español, una abogada que  ha cambiado la toga y las leyes   por   pinceles y acuarela, pintó 16 relojes sobre madera los cuales representan literalmente un jardín nacional, por las flores que recreó; la rosa de Bayahíbe, la rosa de Bánica, de uva de playa, de ébano verde, de palmito, de alelí, del avellano criollo, fueron algunas de las  pintadas sobre madera de pino, caoba y cedro.

La segunda artista que se animó fue la nieta  de Giovanni Abramo, la italiana Elisabetta Molina Abramo de Wyen, una creativa  que además de heredar de su abuelo la pasión por los relojes tiene el don de pintar sobre porcelana. Para festejar el centenario del natalicio de su abuelo creó 12 platones de porcelana pintados a mano también inspirados  flores de plantas de nativas y endémicas del país. Entre las cuales se destacan: duende de la Altagracia, guayacán, campanita, fuscia o cocaria, angelitos y bejuco de lombriz.

Exposición.  La exposición, que  abre hoy al público, a las 7:00 de la noche, estará dispuesta en el domo o sala de exhibición del Jardín Botánico.

Estará abierta hasta el 28 de agosto. La exhibición ha sido montada por la arquitecta Manolita Mejía. Los asistentes además de conocer la historia del relojero Abramo, a través de fotografías y reseñas, podrán adquirir las piezas y encargarlos si el reloj que les interesa ya ha sido comprado.

La dinámica de venta es la siguiente: el visitante escoge el reloj, lo paga o lo aparta y los organizadores del evento se lo entregan luego que se clausure la muestra.

En caso de que quiera una pieza o un diseño en particular, lo puede encargar y esperar que las artistas la trabajen.

La elección de las flores escogidas para los relojes estuvo precedida de una investigación encabezada por la hija de Giovanni, Dominica Abramo.   

Las frases

Isabel Piña Delgado

Qué mejor manera de agradar a un relojero que con un reloj. Este proyecto es especial”

Manolita Mejía

Me une una gran  amistad con  la familia Abramo, por ello no lo pensé dos veces cuando me propusieron hacer este montaje”.

Dominica Abramo

Para mi familia es muy grato este homenaje debido a que mi papá toda su vida estuvo unido al Jardín Botánico”.

Publicaciones Relacionadas