La vid roja contiene unos principios activos que actúan en las paredes venosas permitiendo una mayor circulación de la sangre en las venas.
Las várices aparecen por el mal funcionamiento de los vasos sanguíneos y se produce porque la sangre al no poder vence la fuerza de la gravedad, fluye en dirección opuesta y se acumula en las venas dilatándolas. Este problema e afecta al 30 por ciento de las mujeres en el mundo
Es más frecuente su aparición a medida que avanza la edad, pero también por factores hereditarios (en un 80 por ciento) de los casos hormonales, mecánicos y nutricionales.
Favorecen también su aparición el embarazo, la menopausia, la obesidad, permanecer mucho tiempo de pie, el sedentarismo, usar ropa ajustada y la toma de anticonceptivos orales.
Pero aunque la insuficiencia venosa es un problema crónico, se puede frenar su evolución y disminuir los signos externos particularmente las varículas y la planta más estudiada y recomendada para estos casos es la vid roja, la cual según datos sus hojas encierran antocianósidos, principios activos que actúan en las paredes venosas dándoles fuerzas para hacer circular la sangre.