Remedios naturales para atacar el  mal de la depresión

Remedios naturales para atacar el  mal de la depresión

EFE. REPORTAJES. La depresión quita las fuerzas hasta para moverse. Antes de caer en ella, y cuando veas que te acechan la tristeza y la ansiedad, busca remedios naturales que te mantengan en movimiento y emprende nuevas actividades. Plantéate, por ejemplo, practicar yoga o acudir regularmente al gimnasio. Hay otros remedios naturales que te presentamos ahora.

La depresión, en sus distintos grados, es una enfermedad cada vez más extendida cuyo tratamiento requiere ayuda médica y psicológica. A todos, en distintos momentos de nuestra vida, nos afectan el desánimo y el malestar. Es importante saber reconocerlos cuanto antes para evitar que se agudicen y poner remedio urgente antes de que se conviertan en depresión.

Mantente en  movimiento
El ejercicio es fuente de salud física, pero también psíquica. Por ello es importante mantenerse en movimiento, hacer ejercicio y caminar lo más posible.

Cuando estamos bajos de ánimo es cuando más necesitamos mantenernos activos y, precisamente, cuando menos nos apetece. Haz un esfuerzo y plantéate otras alternativas de ejercicio.

Quizá sea el momento de cambiar tu tabla habitual de gimnasia por otra nueva, una que te exija más concentración y te lleve a fijar otros objetivos.

La natación, el deporte por excelencia, tiene entre sus muchas virtudes un gran efecto calmante. En lo posible, trata de practicar en estas épocas de desánimo ejercicios al aire libre. Haz bicicleta, patines, corre o simplemente pasea, pero procura no quedarte mucho tiempo en casa.

El baile y los deportes en grupo son dos remedios excelentes para levantar el ánimo y obligarte a salir del aislamiento.

Relajación y meditación
El yoga y el tai-chi son ejemplos de prácticas milenarias cuyo objetivo es reforzar los lazos de comunicación entre la mente y el cuerpo.

Los movimientos lentos del tai-chi y las posturas o asanas del yoga crean en nuestro cuerpo y mente corrientes de energía. Estos ejercicios ayudan no sólo a corregir malas posturas y a mejorar nuestra salud, sino que también tienen un gran poder para mitigar la ansiedad y despertar el optimismo.

La meditación es otra práctica milenaria y universal para ponernos en contactos con nuestro yo interior. Todas las religiones y culturas establecen momentos de recogimiento y diálogo interno para curar los males del alma y el cuerpo.

Meditar no es tan fácil como parece, pero, como en todo, la práctica ayuda. No hace falta arrodillarse o sentarse en la postura del loto para meditar. Basta con ponerse cómodo, buscar un lugar que invite al recogimiento y dedicar unos pocos minutos para dejar la mente en blanco. Intenta olvidar las mil y una obligaciones y preocupaciones con que recargamos nuestros días.

Las claves

1.  A mover los pies
El baile y los deportes en grupo son dos remedios excelentes para levantar el ánimo y obligarte a salir del aislamiento.

2. Técnicas milenarias
El yoga y el tai-chi son ejemplos de prácticas milenarias cuyo objetivo es reforzar los lazos de comunicación entre la mente y el cuerpo. Los alimentos con alto contenido de omega-3 y vitamina B actúan como fuentes de alegría.

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