Remesadoras y pagos en pesos

Remesadoras y pagos en pesos

Cuando un dominicano residente en el exterior envía, con mucho sacrificio, una cantidad de dólares o euros a sus familiares en el país para saldar compromisos, a veces en esas monedas, o para ayudar a los suyos, calcula la cantidad a enviar en función de la tasa que se está pagando en el mercado local.

En el caso de los EE.UU., de donde proviene la mayor cantidad de remesas, la  comisión que se le cobra por el envío es en dólares y  al depositar  lo hace con la seguridad de que el destinatario recibirá aquí, en la misma moneda, la cantidad depositada.

Lamentablemente no es así, y lo peor es que la tasa de cambio la impone la remesadora a su conveniencia ignorando el llamado del Banco Central en el sentido de que debe entregarse la remesa en la moneda en que fue enviada.

Tengo en mi poder un recibo  de una compañía que pagó el equivalente en pesos, de acuerdo a su cálculo, la cantidad depositada en el exterior en dólares,  alegando que el cliente debió especificar que el envío debía ser entregado en la misma moneda a su destinatario. A otros, sencillamente les dijeron que no tenían dólares en existencia cuando se supone de deben tener una contrapartida o fondo de soporte a sus operaciones.

Lo malo de todo esto, es que debido a la escasez que existe en mercado local de la moneda americana, esta se ha disparado sin que esto parezca importarle a la remesadora que pagó el importe enviado al 51 por uno en momentos en que el dólar se cotizaba a una tasa de 58.

Como la mayoría de los destinatarios de los envíos son personas pobres y con urgencias de los recursos remitidos, además de que tienen que someterse a una larga y tediosa fila en estos tiempos de coronavirus, no tienen otro camino que aceptar, de malas ganas, las condiciones impuestas por el intermediario.

Ante esta situación irregular y abusiva, cabe elucubrar si la diferencia entre el valor real de la moneda enviada y el monto del cambio recibido, se queda en manos de la remesadora o va a parar al Estado, y si los dólares y euros depositados en el exterior para envío, realmente están llegando en su totalidad al país.

 

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