Al que se le ocurriera decir unos años atrás que desde la República Dominicana se iba a llegar a enviar remesas a Estados Unidos y a España con la frecuencia que se registran, le llamarían loco. Pero desde este año, eso se ha convertido en una realidad.

“Ha aumentado el envío de dinero desde República Dominicana hacia afuera (Estados Unidos y España), no en grandes cantidades, pero está ocurriendo”, afirma  el presidente de la Asociación Dominicana de Empresas Remesadoras, Freddy Ortiz.

Explica que hay  dos factores: uno, gente que tienen sus ahorros aquí y piden que les envíen su dinerito, porque no tienen con que cubrir los costos allá, al reducirse sus ingresos o no tener ninguno, y el otro es que hay personas  que les envían alguna ayuda  a familiares que están en situaciones difíciles.

Además se han incrementado los envíos de remesas a estudiantes dominicanos que están en esos países y que han perdido sus fuentes de ingresos, debido al aumento del desempleo por la crisis económica que  afecta al mundo.

También en los primeros cuatro  meses de este año, la reducción de envíos de divisas de Estados Unidos  y España a República Dominicana es de un 6%, dice Ortiz, “según reportes extraoficiales que nos envían nuestros asociados. No sabemos las cifras oficiales, pero no deben de andar lejos de ahí”.

Los primeros 6 meses del año pasado fueron de crecimiento. Comenzó a decrecer a partir del séptimo mes.  Con relación al cierre del año pasado, de enero a la fecha estamos hablando de menos 6%.

Las proyecciones no lucen halagüeñas, porque cada vez se están produciendo más cancelaciones (desempleo) en Estados Unidos y en  España, lo que afecta directamente el monto  de las remesas que envían.

En una situación tan accidentada como esta, sería muy difícil proyectar este año entero la reducción de envíos de divisas desde los  Estados Unidos y España.

Desde EEUU viene el 80% de las remesas y alrededor de un 8%  desde España. En ambos casos se han reducido en la misma proporción. “De momento tú tienes todo normal y sale una gripe porcina, que no se sabe los tentáculos que va a tener eso ni los daños que va a causar”, explica Ortiz. En todo el mundo están cancelando los viajes hacia México, en donde  primero se detectó la gripe porcina y que ha causado cientos de víctimas mortales.

El presidente Leonel Fernández reconoció el pasado domingo en San Cristóbal  que “estamos en una situación  económica  difícil. No tuvo más remedio que decir la verdad, porque el gobierno no tiene con que responder a tantos reclamos en general”, precisa Ortiz.

Las recaudaciones se le han caído al gobierno. De momento es muy difícil ahora predecir nada, porque no sabemos si mañana vamos a caer ya en lo q           ue sería la recesión mundial formal. Estamos al borde de ese grave problema.

Las cantidades anuales de dinero por concepto de remesas son tan inmensas que en algunos países han desplazado a las exportaciones tradicionales como la principal fuente de ingresos de la economía nacional. Esto ha interesado a los bancos nacionales  a participar en el negocio de envíos de remesas, llegando a   establecer agencias en diversas ciudades de Estados Unidos para captar esta forma de negocio abierto por los inmigrantes.

Las remesas que Latinoamérica y el Caribe reciben de sus ciudadanos que trabajan en el exterior disminuirían de manera considerable este año, reduciendo una fuente crucial de ingresos para muchas familias en la región. Después de una década de crecimiento, las remesas a América Latina y el Caribe empezaron a desacelerarse en 2008, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a medida que países como Estados Unidos, España y Japón, entraban en recesión.  El año pasado, los trabajadores migrantes (que son el salvavidas de millones de familias en América Latina y el Caribe) enviaron a sus países una cifra récord de US$69.200 millones, casi 1% más que en 2007.

Las remesas empezaron a mostrar el impacto de la recesión sobre las ganancias de los trabajadores a finales de 2008. Después de un tercer trimestre sin variación, en el cuarto trimestre el dinero que enviaron a casa disminuyó un 2% en relación con el mismo trimestre de 2007,  dice el BID.

En circunstancias adversas los migrantes han demostrado que se adaptan a condiciones severas, afirma el organismo financiero. Cambian de empleo, trabajan largas horas, reducen sus gastos, se mudan y hasta hacen uso de sus ahorros para seguir mandando dinero a sus familias. Volver a su país de origen generalmente es la última opción.

La cantidad de dinero ha sido tal, que los bancos nacionales han establecido agencias en diversas ciudades de Estados Unidos para captar esta forma de negocio abierto por los inmigrantes latinoamericanos.

Incluso los gobiernos han comenzado a movilizarse para aprovechar el nacionalismo todavía vigente en las personas originarias, ofreciendo una especie de facilidades de co-inversión en obras de tipo social, y trasladando las soluciones pendientes a una parte de contribución de los  emigrantes. Las remesas en su conjunto resultan ser la contraparte social que existe al fenómeno de la Mara que son formadas en su mayoría por los deportados desde los países a los cuales emigran y no consiguen obtener el éxito económico o laboral necesario que les permita enviar remesas.

Una proporción significativa de las remesas es usada para necesidades diarias, lo que hace temer que el declive añada presión sobre las redes de seguridad social y disminuya la inversión en medidas que ayudan a la gente a salir de la pobreza. Cuando las remesas se reducen, «las familias gastan menos en salud y educación, porque la comida, la ropa y el techo son prioridades», asegura  Robert Meins, un especialista en remesas en el BID.

La economía dominicana depende básicamente del turismo, los servicios, zonas francas y las remesas. Sólo de los Estados Unidos, el país recibe más de US$3,000 millones anuales. En 2008 las remesas procedentes de ese país fueron de US$3,110.7 millones, según estadísticas del Banco Central nacional. El  2008 se caracterizó por un deterioro progresivo de las condiciones financieras a nivel internacional desatado por el colapso del mercado inmobiliario de Estados Unidos, particularmente en las  hipotecas suprime.

Las presiones inflacionarias del país exhibieron grandes contrastes a lo largo del 2008. Durante los primeros seis meses del año, la economía del país  experimentó fuertes presiones inflacionarias en un entorno caracterizado por el incremento histórico de los precios del petróleo y de otros bienes básicos a nivel internacional, así como de un sobrecalentamiento en la demanda interna  pública y privada.  

Las frases

Freddy Ortiz

Ha aumentado el envío de dinero desde la República Dominicana hacia afuera (Estados Unidos y España), no en grandes cantidades, pero está ocurriendo de manera continua”.

La cifra

3,110.7 millones de dólares.  Fue el monto de las remesas enviadas el año pasado por los trabajadores dominicanos residentes en los Estados Unidos, según las estadísticas del Banco Central nacional.