Remodelan estructuras del Zoológico

Remodelan estructuras del Zoológico

El entusiasmo de Patricia Toribio en el Parque Zoológico Nacional tiene  una sarta de anécdotas coloridas y divertidas. Una de ellas es el inusitado interés y entusiasmo que ha mostrado la joven funcionaria en buscarle pareja, con fines de reproducción, a algunos animales.

Más afortunado que el solitario “Marcelo”, que tiene ya 17 años, no puede haber otra tortuga macho en el mundo. Patricia, la jovial administradora del Zoológico, está firmemente decidida a buscarle una novia a este gran reptil, que bajo  una aparente timidez y lentitud que disimula escondido en el enorme caparazón de placas óseas, asedia sexualmente a otros animales.

Ya hubo un primer intento en Holanda de conseguirle una novia al romántico y melancólico “Marcelo”, con tan mala fortuna que su ardiente enamorada resultó ser menor de edad”. Hubo que retornarla y continuar las gestiones para formalizar el romance. El desenlace está a la vuelta de la esquina, pues en Cuba o Chile está la media naranja que hará feliz a la tortuga macho africana.

“Guaro”, un apacible Pitón de casi cuatro metros, también muestra signo de nostalgia por una hembra. Probablemente, Patricia se compadezca de esta gran serpiente de la mitología griega y le consiga pareja.

“Me preocupo mucho por cada uno de los animales que tenemos aquí en el Zoológico”, comenta Patricia.

La joven, en ocasiones, asume sus funciones al pie de la letra. Muchos empleados la han observado, con las manos enlodadas, acomodando los nidos de los flamencos, supervisando la alimentación de aves, mamíferos y reptiles y observando el trabajo de limpieza o de decoración de algunas áreas.

“Esa mujer no tiene hiel para trabajar. Ella hace de todo aquí, está atenta al mínimo trabajo que se hace en el Zoológico. Usted la encuentra donde menos espera. Lo único que falta es que traiga una cama y se mude para acá”, comenta un empleado del Aviario.

La administradora del Zoológico cita una frase que todos los empleados repiten de memoria: “sin reproducción no hay conservación”. Por eso, se toman muy en serio los afanes de Patricia de buscarle pareja a la tortuga “Marcelo”, al pitón “Guaro” o cualquier especie  que se reproduce en la institución.  

Otros proyectos en ejecución incluyen la rehabilitación de cotorras que no se han relacionado con seres humanos, y su posterior reintroducción en su hábitat. Otros programas de protección en  áreas restringidas a especies incluyen a la Perdiz Coquito y el Cuervo cuello blanco, ambos en peligro de extinción.

“Todos los proyectos en lo que estamos trabajando es con animales endémicos”, apunta Toribio. En los próximos meses llegará al Zoológico, procedente de Guatemala, un cachorro de Ocelote, un felino que figura en la lista roja de animales en extinción. Una hermosa ejemplar lo espera para fines de reproducción.

Sorteando los problemas cotidianos que enfrenta en el trabajo, Patricia Toribio asume el reto de estirar los pocos recursos económicos que recibe para mantener operando el Zoológico.

Agradece la ayuda, asesoría y colaboración de funcionarios e instituciones y de voluntarios que acuden al trabajo de jardinería, a pintar, limpiar, a retirar escombros o a cualquier faena que ayude a recuperar este pulmón urbano de la ciudad de Santo Domingo.

Los animales que se muestran en exhibición en el Parque Zoológico Nacional, unos 1,700,  observan  en su entorno, sin estresarse, el inusual movimiento de personas que trabajan, afanados,  en distintas tareas.

Desde las primeras horas del día de los últimos meses, el Zoológico es escenario de un intenso ajetreo de personas que se movilizan de un lado a otro, planificando, haciendo mediciones, anotaciones y cálculos de estructuras.

 Arquitectos, ingenieros, maestros constructores, albañiles y  obreros de la construcción se cruzan en los senderos con  empleados, técnicos y personal del Zoológico que  van y vienen por distintas áreas de la extensa área protegida.

 “Estamos mejorando la infraestructura de las áreas de exhibiciones, que son bastante viejas. Estamos construyendo jaulas nuevas, más grandes, más espaciosas. Lamentablemente, nos manejamos con muy poco dinero. Pero estiramos cada peso que recibimos, y con lo poco que recibimos, estamos trabajando para modernizar el Zoológico”, precisa la funcionaria.

Problemas inmediatos.  La joven y dinámica funcionaria tiene por delante ingentes tareas para modernizar el Zoológico, que estuvo más de tres décadas casi intacto.

La verja perimetral está en pésimas condiciones. Hay que sustituirla y rescatar espacios del entorno del Parque Zoológico, donde los asentamientos humanos de los últimos años han causado daños e inconvenientes a esa área protegida.

“Cuando rescatemos esos espacios, vamos a reforestarlo con Ceiba, Roble, Caoba y otras especies. Ya conversamos con las autoridades del Jardín Botánico Nacional, donde se están  reproduciendo más de 50 especies nativas y endémicas, para obtener las plantas e iniciar esa tarea”, comentó  Toribio.

Para  nadie es un secreto el problema de la pestilente  cañada que conduce los desechos urbanos a través del Zoológico. Durante años ha sido el vertedero natural de miles de personas que residen en los barrios periféricos lanzan  todo tipo desechos a ese lugar.

La cañada ha sido, en definitiva,  una herida sangrante que nadie ha podido curar desde que se inauguró el Zoológico, en 1975, con categoría genérica de Parque Nacional. Es un  problema que se agrava cada día, y que amerita solución.

 “Esa cañada es un problema serio para nosotros”, apunta Toribio, quien utiliza ocasionalmente máquinas retroexcavadoras para retirar los desechos sólidos  (plásticos, metales) que se acumulan en el cauce.

Si la cañada se desborda en épocas de lluvia, crea problemas al  tránsito de vehículos en la  zona baja. Si no llueve, el hedor que generan las aguas residuales (incluye heces fecales  humanas, animales muertos y todo tipo desperdicios) se torna insoportable y  se reproducen  los mosquitos, al por mayor y detalle.

Zoom

Datos

En el 2011, República Dominicana será sede del Congreso  de la Asociación Latinoamericana de Parques Zoológicos y Acuarios. Se espera la asistencia de 90 representantes de diversas naciones.

El Parque Zoológico Nacional es uno de los más grandes de los países del área, con una extensión de 1.5 millones de metros cuadrado. Tiene ocho kilómetros de carretera interna.

Fue fundado el 5 de julio de 1975. Es una institución educativa, científica y recreativa de servicio público.

Actualmente hay en el Zoológico alrededor de  1,700 ejemplares  y 110 especies. El nacimiento permanente de animales, especialmente mamíferos, permitirá intercambio con otros zoológicos.

Antes de que finalice el año, el Zoológico recibirá del zoológico de Puerto Rico, pumas, tortugas caimán y de caparazón blanco. Otras especies, como cacatúas, cabras, nandú, panteras negras y monos llegarán de distintos zoológicos de otras naciones. Los  tres cachorros de Tigre de Bengala llaman mucho la atención de los visitantes, están en perfectas condiciones.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas