POR RADHAMES GONZALEZ
El director del Departamento Aeroportuario, Andrés Vanderhorst, anunció ayer que ese organismo en coordinación con varias instituciones estatales se proponen reparar y reacondicionar unos seis aeropuertos domésticos para ponerlos en condiciones de ofrecer servicios de transporte de pasajeros carga y correspondencia.

  Dijo que entre los aeropuertos que serán reparados y reacondicionados, se hallan los que están ubicados en la frontera de Jimaní, Pedernales, Dajabón y Montecristi, así como los de Constanza y Samaná. 

  El funcionario y presidente del Partido Liberal La Estructura, dijo que el objetivo de reparar los aeropuertos domésticos «es dotar a las zonas más lejanas del país de pistas de aerodromos que puedan contribuir con el desarrollo de las donas donde están ubicadas las pistas de aterrizaje».

  Indicó que entre las instituciones oficiales que trabajarán de común acuerdo con el Departamento Aeroportuario en la tarea de hacer más operantes los aeropuertos de esas ciudades, se hallan las secretarías de Obras Públicas y Turismo, la Dirección de Desarrollo Fronterizo; el Fondo Europeo para el Desarrollo, los miembros de las Cámaras Legislativas y los ayuntamientos.

  «Esas pistas que existen ahí hay que mejorarlas, ponerlas en condiciones de que la gente puedan llegar a importantes destinos turísticos de nuestro país», declaró.

  Expresó que por ejemplo en Jimaní existen dos lagos que son el Enriquillo, de República Dominicana y el Lago Grande, de Haití, que bien podrían ser visitados semanalmente por turistas que llegan a la zona de Bávaro.

  Observó que los turistas que visiten las comunidades donde se hallan los aeropuertos que van a ser reparados, podrían beneficiar con los gastos en que incurran los visitantes.

  Recordó que en la época de Trujillo, desde el aeropuerto de Constanza, salían hacia algunas islas del área, dos aviones cada semana transportando vegetales.

  » No estamos planteando hacer nuevos aeropuertos, sino reparar los existentes para mover pasajeros, carga y correspondencia», precisó el director del Departamento Aeroportuario.

  Consideró que un empresario que resida en la ciudad de Santiago y quiera aprovechar los beneficios que le ofrece en exenciones la Ley 28-01, se tomaría entre ocho y diez horas para trasladarse por ejmplo a Jimaní, pero que si opta por irse por aire, el tiempo sería mucho menor porque apenas se tomaría entre 45 minutos y una hora.

  » Lo que tenemos que hacer es acercar el desarrollo a esas zonas deprimidas y entendemos que la comunicación aérea y como la vial tienen que ser desarrolladas en ese orden», destacó el licenciado Vanderhorts al ser entrevistado en el programa:

» Aeromundo» del periodista Guillermo Gómez.

  Manifestó que por esa razón es que el Departamento Aeroportuario con otras entidades del Estado, se proponen aunar esfuerzos » para que esas zonas tengan lo mejor y puedan desarrollarse».