La mañana lució agradable. El verdor del ambiente y el aire fresco encantaron a los asistentes citados al relanzamiento del Pabellón de Helechos María Asensio viuda León, bajo la iniciativa de la Fundación Eduardo León Jimenes y el Jardín Botánico Nacional.
Justo a las 9:00 de la mañana del pasado martes, los trenes del Botánico trasladaban a los invitados hasta la salida noreste de la primera rotonda del lugar para ser acomodados bajo un orgánico techado de cana.
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La familia León Jimenes conformó la línea de recibimiento, y en esta destacó María Amalia León, presidente de la fundación, quien mostró sentimientos de añoranza al recordarle este entorno a su amada abuela “Mayún”, cuya colección personal de helechos fue donada por sus hijos al Botánico y dio forma a este preciado pabellón
“Duerman los helechos altos callados como un secreto, sigan latiendo dormidos así, callando y latiendo, ¡Qué dulce su frente fría y su aspiración de cielo. En el aire van y van y restan, restan, quedados, y se parecen al monje que entrega en su rezo el alma. Duerman los helechos altos que yo guardaré su sueño”. Autoría de Gabriela Mistral, fue declamado por María Amalia como parte de su discurso central.
Luego se realizó un recorrido para observar las más de 30 especies nativas, introducidas y endémicas, exhibidas en 5 mil metros cuadrados, donde algunas áreas lucen malla sarán para sellar la humedad que tanto gusta a los helechos.