La afamada empresa Ranault, está consciente de los gases de la situación de los combustibles, razón por la cual se prepara en un futuro para la fabricación de los carros con energía eléctrica.

En el marco del Contrato 2009, Renault se ha fijado un objetivo muy ambicioso en materia de medio ambiente con el fin de reducir las emisiones de gases vinculados al efecto invernadero.

Se han asumido 3 compromisos: Situarse entre los 3 mejores constructores en reducción de emisiones de CO2, disponer de una gama de vehículos que funcionen con biocarburantes (bioetanol y biodiesel) y desarrollar una serie de tecnologías accesibles económicamente para el cliente, incluida la energía eléctrica.

Dentro de dichas tecnologías, Renault trabaja sobre una solución de movilidad basada en la energía eléctrica que permitirá eliminar las emisiones de CO2 cuando el vehículo esté rodando.

El desarrollo de esta tecnología se lleva a cabo en colaboración con Nissan dentro del marco de la Alianza y debería aplicarse en los vehículos a partir de 2010.

Dentro del Contrato 2009, Renault se ha comprometido firmemente a disminuir las emisiones de CO2 de sus vehículos, para contribuir a la reducción de las emisiones de gases vinculados al efecto invernadero.

El plan 120/140 fija por tanto un objetivo preciso para el año 2008: que 1 millón de los vehículos vendidos emitan menos de 140 grs de CO2 por Km., de los cuales 1/3 emita menos de 120 grs. De CO2 por Km.

Para lograrlo, Renault trabaja sobre una serie de tecnologías alternativas accesibles al bolsillo de sus clientes, que permitan su amplia difusión. Entre ellas figura la solución de movilidad basada en la energía eléctrica.

Una solución de movilidad para el año 2010 basada en la electricidad En el marco de investigación compartida con Nissan, Renault está trabajando sobre una solución particularmente adaptada al uso urbano, que permitiría eliminar la totalidad de las emisiones de CO2 mientras rueda el vehículo.

En estos momentos el estudio está muy avanzado, ya que Renault y Nissan trabajan juntos sobre la fase de definición de los componentes necesarios para este tipo de vehículos. La colaboración con Nissan se apoya en la tecnología de las baterías de Litio-Ion, su emplazamiento en el motor eléctrico y el software necesario para gestionar todo el dispositivo. También se está estudiando el proceso de recuperación de energía en las fases de frenado.

La complementariedad de los mercados de la Alianza permite tener en cuenta unos volúmenes potenciales de venta importantes, necesarios para garantizar la rentabilidad de un proyecto de esta índole. Renault se concentrará esencialmente sobre el mercado de flotas en Francia y en Europa de cara a 2010.

Una gama de tecnologías asequibles y de gran difusión

La tecnología basada en la energía eléctrica es sólo una de las múltiples soluciones sobre las que Renault se ha comprometido en su lucha por reducir las emisiones de CO2 y el calentamiento del planeta. Entre la gama de soluciones desarrolladas está la optimización de los motores tradicionales, ilustrada por el “downsizing” (reducción de la cilindrada para una conducción equivalente), que es uno de los sistemas actuales que representa la mejor relación precio-eficacia para limitar las emisiones de gases. El último motor de la familia de los gasolina, el TCE100, ilustra perfectamente la experiencia adquirida por Renault en la materia.

Con la potencia de un motor 1.4 l (100CV) y el par de un motor 1.6 l (145 Nm), este bloque de una cilindrada de 1.2 l, obtendrá en Clio y Modus un consumo mixto de 5,9 l y unas emisiones de 140 grs de CO2 por Km. Este saber hacer también se aplica a los motores de ciclo diesel.

 En el año 2000, un Megane 1.9 dTi 100 CV podía llevar a sus ocupantes desde París hasta Mónaco (960 Km.) consumiendo 5,2 l / 100 Km con una emisión de 138 gr CO2 / Km. A título comparativo, un Megane 1.5 dCi 105 CV puede recorrer 1.110 Km. hasta Venecia, consumiendo sólo 4,5 l / 100Km. y emitiendo 120 gr CO2 / Km. Esto nos muestra que además de reducir el consumo, también lo han hecho las emisiones de CO2.

En 2005, se han vendido en Europa más de 100.000 Megane 1.5 dCi con unas emisiones de 120 gr. CO2 / Km. En este mismo período 1 de cada 5 Renault vendidos emite menos de 120 gr. CO2 / Km.

Además Renault se ha comprometido a proponer, a partir de 2009, una gama completa de vehículos que funcionen con biocarburantes, a un precio comparable al de los modelos de gasolina y gasoil. Para esta fecha, el 50% de los vehículos de gasolina en venta en Europa podrán funcionar con bioetanol y el 100% de los de gasoil admitirán un 30% de biodiesel. En línea con este objetivo, Renault será en 2007 uno de los pocos constructores en Europa con una oferta doble de biocarburantes: Trafic y Master ya están equipados para admitir biodiesel B30 y en primavera 2007, aparecerá una versión de Megane 1.6 16v 110 CV, que aceptará el bioetanol E85.

Dado que los biocarburantes son compatibles con vehículos de serie, Renault los considera como una de las soluciones más eficaces y económicas para reducir las emisiones de CO2 a medio plazo. Desde el enfoque “Del pozo a la rueda”*, su balance global es más interesante que el de los carburantes clásicos.

En función de la fuente vegetal utilizada, la reducción de emisiones de CO2 respecto a la gasolina tradicional puede ser de hasta el 70%.  Además, la energía obtenida de los vegetales o de la biomasa* constituye una energía más renovable y variada, que permite huir de la dependencia de los carburantes fósiles.

A más largo plazo, Renault trabaja también con tecnologías de vehículos híbridos y de pila de combustible, dentro del marco de la Alianza.