Con consignas reeleccionistas y la marcada frase de “Abinader necesita cuatro años más”, miles de ciudadanos recibieron al presidente Luis Abinader en el palacio del Poder Legislativo, donde acudió a presentar las cuartas memorias de su mandato de Gobierno. Lo siguió una multitud que lo aclamó al salir del vehículo, en la explanada del Congreso Nacional.

Ciudadanos de de Santo Domingo y otros municipios cercanos, en su mayoría adultos, colmaron las calles del Congreso Nacional, procurando ver al presidente, otros para oír la rendición de cuentas en pantallas gigantes, colocadas al frente de la explanada de la sede legislativa. Unos intentando solicitarle una vivienda o una pensión.

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La creatividad envolvió a adultos y pequeños. Niños vestidos como presidentes o del patricio Juan Pablo Duarte. Algunos soñando cambiar de vida, como Bolívar Rivera, que a sus 69 años, fue la atracción, al encarnar al personaje del “Chespirito”. Pero Domingo Feliciano, afincado en muletas, por falta de la pierna que perdió en un accidente, llegó desde el municipio de Haina.

Se desplazaba en medio del candente sol de las 11:30 de la mañana, con los ojos pegados a la entrada del Congreso Nacional, anhelando ver al presidente para que le aumente la pensión solidaria, de seis mil pesos. Sonia, exmaestra, de 67 años, vendedora en la calle y residente en el sector Mata Hambre de la capital, procuraba una pensión.

Dentro del Congreso, Frank Junior, de nueve años, en sexto curso e hijo de un diputado de San Cristóbal, vestía traje formal y aspira a ser presidente. Rayan Serrano, un niño de seis años junto a su madre Nerys Reyes, vestía de traje, con banda presidencial. Aspira a ser policía.