Hoy 
JESUS DE LA ROSA
Cuando rectores, técnicos y consultores de las universidades del país formulábamos, en los años 1998 y 1999, el Ante Proyecto de Ley de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, varios del grupo se oponían a que en dicho edicto quedara consignado que no menos del 5% del Presupuesto de Gastos del Gobierno fuera destinado a la UASD, utilizando, precisamente, el mismo argumento que el destacado comunicador Juan Bolívar Díaz esgrime hoy: que ningún gobierno ha cumplido con lo consignado en la Ley 5778, del 31 de diciembre de 1961, que Declara la Autonomía de la Universidad de Santo Domingo y establece que no menos del 5% del presupuesto para la UASD.
Esa negativa escondía el deseo de algunos dueños y gerentes de universidades privadas de que el Estado dominicano, en vez de financiar la oferta de educación superior, financiara la demanda, lo que en la práctica significaba que una buena parte del presupuesto de la universidad estatal fuera repartido entre tres o cuatro instituciones de educación superior de carácter privado. La UASD ganó esa importante batalla, en efecto, al igual que en la Ley 5778, promulgada en 1961, quedó consignado en la Ley de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, promulgada el 13 de agosto del 2001, que el presupuesto de gastos anual de la universidad estatal equivaldrá a no menos del 5% del Presupuesto Nacional.
¿Y qué si esa Ley 139-01 de Educación Superior, Ciencia y Tecnología no se cumple como tampoco se cumplía la 5778 sobre autonomía de la UASD? Aún así, es nuestro deber de universitario demandar y seguir luchando para que esa Ley se cumpla.
Una vez terminada la modernización de la superestructura de la UASD, su mantenimiento demandará de un aporte del gobierno a la Universidad estatal equivalente a más del 5% del Presupuesto Nacional.
Entre 1996-2004, es decir del Movimiento Renovador en adelante, de la UASD han egresado 115 mil, 281 profesionales, técnicos y artistas, 13.6 veces más egresados por años que egresados por año en la llamada «era de Trujillo» y sólo 9 mil 466 egresados menos que el número de egresados de la UASD desde la fundación de la República hasta la caída de la dictadura trujillistas. Pero Juan Bolívar Díaz tiene razón al calificar de baja la tasa de graduación anual que se registra en la Universidad estatal. Efectivamente es así. El porcentaje promedio anual de egresados de la UASD es relación a su matrícula en el período 2000-2004 a sido de 5.04%, cuando debió estar por encima del 10%.
El destacado comunicador afirma que en el segundo semestre del 2004 los estudiantes de la UASD «inscribieron 461 mil 425 asignaturas, pero antes de concluir el período habían retirado casi la mitad, 220 mil 937, equivalente al 47.8%, y que la tasa de aprobación fue de apenas 42.5 del total seleccionado». Esas cifras son correctas; pero Juan Bolívar Díaz pasa por alto el hecho que la alta tasa de retiro de asignatura ocurre con más intensidad en carreras como periodismo, educación, idiomas, contabilidad, administración, etc., que son las preferidas por estudiantes que trabajan y estudian al mismo tiempo. Y que el índice de aprovechamiento en asignaturas cursadas (número de asignaturas aprobadas entre el total de asignaturas cursadas) es sorprendentemente alto en la UASD: 82% en el segundo semestre del 2004.
El 28 de octubre próximo, la UASD inaugurará su Biblioteca Central (la más grande del área del Caribe y una de las más grandes bibliotecas universitarias de toda América); el Aula Magna y el Edificio de la Rectoría; éstos dos últimos, remodelados y equipados y dotados de modernismos instrumentos de comunicación y de registros de datos. Y antes de dos años se terminarán las edificaciones de los grandes laboratorios de las ingenierías; la torre para albergar los departamentos administrativos; y los edificios de aulas y de laboratorios de las escuelas del periodismo y de idiomas.
La UASD está en vía de convertirse, si no en la mejor, como afirma el presidente Fernández, en una de las mejores universidades estatales de la América española.
