En los pasados cuatro años, el club deportivo Naco bajo la dirección de la Junta Directiva que preside don Toñito Alma, ha tenido el propósito de facilitarle a los socios y familiares un ambiente atractivo que le permita a cada quien recuperarse de sus afanes cotidianos en sus empresas o empleos para lograr un ocio reparador y lo encuentran en el amplio abanico de actividades que ofrece el club a sus socios.

Las instalaciones del Club Deportivo Naco en sus sedes Central, Cabamar en Juan Dolio y Naco Golf en Andrés, se han convertido en acogedores enclaves de encuentro de los socios y sus familiares para disfrutar de los distintos ambientes que permiten a cada quien dedicarse a la actividad que más le agrada, desde disfrutar de una excelente comida gourmet en el restaurante de la sede principal hasta de una cerveza bien fría en Cabamar o contemplar un interesante encuentro ya sea de natación, tenis de campo o de mesa o de un buen partido de billar o participar, con pasiones incluidas, los encuentros de los juegos de domino que cada día reúne a una variada mezcla de socios, desde agradables nonagenarios y hasta centenarios en sus cabales e incluyendo las mas noveles que se admiran de poder compartir con personajes que en algún momento fueron notables en el país.

Las actividades deportivas y las culturales son el nervio vibrante de la vida del club, lo cual atrae a la mayoría de los socios, que ya sea afanando en una cancha de basquetbol, o en una piscina, o un colchón de judo o de gimnasia, o demostrando sus dotes artísticas en el arte escénico o en el canto, pueden disfrutar de todo y hasta ver a los mejores nadadores del club en sus competencias o entrenamientos, que le dan el mayor realce al club en las actividades deportivas.

También existen atractivos increíbles para la práctica de polo, de la navegación de vela y de ser pilotos en el aeroclub, así como incentivando la equitación, que junto con el golf, eran desconocidas en el menú de deportes que ofrecía el club a sus socios tan solo hace tres años.

El amplio abanico de actividades deportivas es el fuerte del club, permitiendo mantener una plantilla de muchos atletas jóvenes que serán seguros integrantes de los equipos de competición internacional que el país envía a participar en los encuentros olímpicos regionales o continentales. Cada día acuden a la sede central del club decenas de socios y sus hijos a participar en las diversas actividades que se le ofrecen en sus distintas áreas, en especial en las deportivas y que ahora se ve reforzadas con el magnífico gimnasio inaugurado tan solo hace dos años con excelentes y modernas maquinarias que se mantienen operando en un apretado quehacer de quienes desean mantenerse vigorosos y saludables.

La Junta Directiva del Club Deportivo Naco, consciente de la función de fomentar la función social de la familiaridad, se ha empeñado en mejorar, no solo las instalaciones del restaurant, sino la calidad de sus platos llevándolo a competir con los mejores de la ciudad en calidad y precios, provocando un incremento de la demanda con la asistencia masiva de los socios que lo prefieren en lugar de aquellos restaurantes de categoría de la ciudad, que con el nivel de precios actuales, aleja a una clientela que antes le era devota y prefieren el restaurant de Naco para su disfrute con sus familiares, o en almuerzos de trabajo, que son cada vez mas frecuentes y hasta demandados por los clientes para sus actividades empresariales con una gastronomía reconocida por los socios.

No todo es deporte y buenas comidas en los distintos restaurantes del club, sino que a las actividades culturales se han impulsado como nunca en la historia del club desde 1957, contando con la cooperación del conocido profesor José del Monte, que ha traído su amplia experiencia para que al frente de los grupos artísticos y culturales que se han formado, ofrecerle a los socios y familiares una amplia opción de enriquecerse y disfrutar de actuaciones admirables de los cantantes y bailarines presentando periódicamente exitosas presentaciones que contribuyen a forjar satisfactoriamente el acervo cultural de los socios.