El día de Nochebuena ha ido adquiriendo múltiples significados en el curso de la historia. Todos sabemos que Jesús de Nazareth no nació en su lugar de origen sino en Belén, en una época difícil, bajo el gobierno de Herodes el grande. Sus padres estaban “de paso” en la ciudad de las panaderías; allí tuvieron que esconderse para sobrevivir a la persecución ordenada por Herodes contra niños menores de dos años. La “degollación de los inocentes” es un suceso adherido al nacimiento de Jesús. El significado simbólico es que las persecuciones injustas alcanzan a todos los mortales en cualquier época.

Esas persecuciones han tenido lugar por diversos motivos: religiosos, ideológicos, políticos, étnicos. Se ha perseguido a “los infieles”, a los herejes, los comunistas, los fascistas, judíos, gitanos, negros, homosexuales. En todos los tiempos se han realizado “censos” para saber a cuántos habitantes se le pueden cobrar impuestos; también para averiguar cuántos “extranjeros” viven en un país, o qué cantidad de presos preventivos hay en las cárceles. Los “empadronamientos” se usan lo mismo para ayudar que para “acorralar”. ¿Cómo se hará el padrón del PRD para la convención que anuncia dicho partido? ¿Cuántos haitianos indocumentados tenemos en la RD? ¿Cuántos presos preventivos hay en Najayo?

En tiempos de Cristo ocurrían cosas muy parecidas a las de hoy. Con el agravante de que hemos perdido la confianza en los banqueros, en los sacerdotes, en los farmacéuticos. Nuestros ahorros de toda la vida pueden volatilizarse en manos de un banquero inescrupuloso; algunos curas son capaces de violar a los mismos niños que enseñan el catecismo; se venden medicamentos falsificados en muchísimos países. Podemos quedarnos sin pensión, sin salud, sin creencias religiosas. En adición, el hombre actual duda de la estabilidad de las monedas.

Hemos sufrido una continua “poda de ilusiones”. Nos han cercenado las esperanzas con sucesivos tajos de machete.

¿Hay alguna diferencia de procedimientos entre los políticos de izquierda y los de derecha? A pesar de todas esas dolorosas realidades, los niños siguen naciendo, en cuevas y pesebres; y logramos eludir algunas injusticias. La Nochebuena ha alcanzado un último sentido o significación indirecta: ser invitación a renovar esperanzas en la redención de hombres marcados por la perversidad.